Diputados Brenda Mejía y Luis Ventura narran cómo fue la agresión en su contra y denuncian lo sucedido
Brenda Mejía y Luis Ventura, diputados de Semilla, narran que fueron agredidos en la Usac cuando se disponían a fiscalizar.

Brenda Mejía y Luis Ventura, diputados de Semilla, en conferencia de prensa denuncian que fueron agredidos en la Usac. (Foto Prensa Libre: Esbin García)
Los diputados oficialistas que fueron agredidos físicamente cuando se disponían a efectuar una fiscalización en la guardería que funciona en la Universidad de San Carlos (Usac) dieron su versión de los hechos ocurridos este miércoles 28 de mayo en el campus central, en la zona 12.
El diputado Luis Ventura, uno de los agredidos, recordó que en una ocasión anterior fue atacado por “grupos de choque” en Chimaltenango, donde pretendía entablar un diálogo con el Centro Universitario de ese departamento.
Dijo que este miércoles fueron “violentados por parte de la seguridad de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Estos son grupos paramilitares que funcionan en el campus central de la universidad y, en lugar de brindar seguridad a los estudiantes, están siendo agentes de choque y violencia”.
A su decir, la Usac se ha convertido en “una pequeña dictadura” y la seguridad universitaria se utiliza para intimidar.
Afirmó que la universidad no le pertenece a las “mafias” e hizo un llamado a poner un alto a esta “tiranía”.
Añadió que denunciaron ante el Ministerio Público lo sucedido este miércoles.
Explicó que el objetivo era reunirse con la directora de la guardería para constatar el tema de insumos.
También indicaron que se presentarán al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para los peritajes correspondientes.
Afirmó que también fueron agredidas dos personas del equipo de ambos legisladores, así como un periodista.
Señaló que hubo abuso de poder y violencia contra la mujer, y que tratan de identificar a los supuestos responsables de la agresión.
Según Ventura, la Policía Nacional Civil ya perfila a los agresores, y les pidió a los estudiantes no dejarse amedrentar.
Calificó como “nefastas” a las autoridades de la Usac.
El diputado manifestó que se le debe poner “un alto a Walter Mazariegos -rector- y su camarilla de delincuentes”.
La diputada Brenda Mejía indicó que tienen varios nombres de los supuestos agresores, entre ellos, guardias de seguridad de la universidad.
Afirmó que han recibido mensajes de estudiantes que también han sido intimidados por supuestos guardias.
Explicó que se disponían a fiscalizar el jardín infantil porque han recibido denuncias de que no hay insumos de limpieza ni otros recursos para atender a los menores.
También verificarían otras condiciones del recinto y, para ello, habían citado a otras instituciones.
Dijo que supuestas madres de los menores los amenazaron; estas iban acompañadas de guardias de la Usac. Además, colocaron a los niños para que no grabaran lo que sucedía.
Afirmó que la reunión era con la directora y que, durante la agresión, la lanzaron al suelo y la patearon.
Aseguró que fueron amenazados, además de sufrir las agresiones.
Presidencia se pronuncia
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia emitió un comunicado en el que indicó que “condena de manera contundente las agresiones cometidas por la Guardia Universitaria de la USAC contra el periodista Hamilton Chang de TGW y los diputados Brenda Mejía y Luis Ventura de la Bancada Semilla, durante una visita de fiscalización al campus central”.
Usac emite pronunciamiento
Este 28 de mayo, la universidad estatal emitió un comunicado en el que brinda la postura del colegio Rey Carlos II, establecimiento educativo privado dentro del campus en el que se “brinda cuidado, protección y educación a hijos de estudiantes y trabajadores de la Usac”.
Señala que los diputados Brenda Marleny Mejía y Luis Enrique Ventura, junto con personas “no identificadas y equipo de grabación”, ingresaron abruptamente al Colegio Rey Carlos II, sin coordinación, ni aviso previo.
Se añade que las personas utilizaron tono de voz elevado e inapropiado para un entorno escolar, que utilizaron expresiones vulgares que generaron tensión e incomodidad en el lugar, donde había niños y bebés de unos 40 días de nacidos.
Aseguran que el ingreso sorpresivo provocó “ansiedad, llanto y alteración emocional” en los niños, así como incomodidad en el personal docente y padres presentes.
Debido al incidente, se asegura, se interrumpieron las actividades e intervino personal educativo y padres de familia, para evitar el acceso a las áreas donde estaban los menores.
Además, resaltan que la Usac “respalda la autonomía del colegio para establecer protocolos de seguridad y convivencia. La universidad y los padres actuaron para proteger a los estudiantes”.
También se hace un “llamado al respeto y protección” de los menores y se pide a las autoridades que se respeten los protocolos internos de la entidad.
