Política

En 24 años a los Codedes les han aprobado más de Q31 mil millones para obras

Durante los últimos seis gobiernos, desde 1996, el Congreso de la República ha aprobado para los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) Q31 mil 604 millones, 839 mil, fondos que no han aprovechado del todo puesto que su promedio de ejecución es de 77.87 por ciento.

Los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) están a cargo de la obra pública en los municipios y comunidades. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) están a cargo de la obra pública en los municipios y comunidades. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En estos 24 años solamente en seis se ejecutó el 100 por ciento de los recursos, 2004, 2005 y 2006, durante el gobierno de Óscar Berger, mientras que en el último año de esa gestión la ejecución alcanzó 99.50 por ciento.

De acuerdo con un informe de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP), durante el mandato del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-1999) también se ejecutó el total de los recursos asignados en 1996 y 1997, mientras que en los siguientes años la ejecución fue de 98.22% y 78.77%.

La eficacia para la ejecución de estos recursos fue disminuyendo y ya para la administración de Álvaro Colom (2008-2011) solo en el primer año de ese gobierno se cumplió con la meta del 100%.

El informe evidencia que el aumento de recursos que el Legislativo aprobó para los Codedes creció cada año pues en 1996 el monto aprobado fue de Q178.1 millones los cuales fueron ejecutados en su totalidad. El año siguiente lo aprobado por el Congreso ascendió a Q388.8.

La otra cara

Dos décadas después, en el 2018, lo aprobado por el Legislativo fue Q2 mil 112 millones, y la ejecución alcanzó 77.66%. Para el 2019 fueron aprobados Q2 mil 589 millones, de los cuales al día de hoy apenas se han ejecutado el 35.92%, según la SCEP, lo cual deja a este año como uno de los peores en cuanto a ejecución.

Sin embargo, fue en el 2015 cuando se registró la ejecución más baja de los 24 años, apenas el 30.19%.

Ese año fue el último del gobierno de Otto Pérez Molina quien, señalado de cohecho pasivo, asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera, fue relevado del cargo por Alejandro Maldonado Aguirre, quien culminó el mandato hasta el 14 de enero del 2016.

La Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) reporta, al 25 de octubre  un porcentaje de ejecución del 28%.

A raíz de situación, las municipalidades, a través de la Anam, solicitaron al Congreso de la República se amplíe el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado del ejercicio fiscal del 2020 en Q650 millones para cancelar la obra de arrastre de los Codedes priorizada durante el 2019.

La solicitud fue presentada ante la Comisión de Finanzas  Publicas y Moneda del Congreso de la República porque los Codedes solo han ejecutado hasta el 25 octubre Q728 millones 309 mil 917 de los Q2 mil 616 millones asignados para este año.

El departamento de Guatemala es el que menos ha ejecutado, pues solamente lo ha hecho con  Q32 millones 738 mil 872 (10 por ciento) de los Q328 millones 741 mil asignados, mientras que Escuintla es el que más ha aprovechado estos fondos pues ha ejecutado Q67 millones 267 mil (64 por ciento).

El dinero llega en noviembre

Edwin Escobar, presidente de la Anam durante dos periodos (2016-2018 y 2016-2020), explica que la baja ejecución municipal no se debe a que los alcaldes sean malos, sino porque los fondos los reciben hasta noviembre. “¿Quién va a construir una escuela, un centro de salud o una planta de tratamiento en dos meses?”, cuestiona el también alcalde de Villa Nueva.

Escobar asegura que existen muchas “trabas para ejecutar estos fondos”, pues el Presupuesto lo abren en abril y lo primero que se hace es reprogramar las obras que no se concluyeron con dinero del nuevo presupuesto. Se aprueban hasta agosto, se firma los convenios, se sube el evento a Guatecompras y se termina adjudicándose en septiembre u octubre, explica.

Escobar refiere que previo al gobierno del extinto Partido Patriota se ejecutaba una mayor cantidad porque se arrancaban en noviembre, pero se podía seguir trabajando con esos fondos el año siguiente; sin embargo, en el 2012-2013, la ex vicemandataria Roxana Baldetti, implantó la política de gestión por resultados, con lo cual los recursos que no se ejecutan hasta diciembre pasan al fondo común del Ejecutivo.

Desembolso está vinculado a avance físico

Stuart Romeo Villatoro, director de Inversión para el Desarrollo de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia explica que este fenómeno se debió a un cambio en la ley. Antes el Ministerio de Finanzas estaba obligado a dar el 100 por ciento de los recursos antes de terminar el año.

Sin embargo, agrega Villatoro, luego del cambio en la Ley Orgánica del Presupuesto en el 2013, el desembolso está vinculado al avance físico, “o sea que si no tienen avance en la obra no reciben más dinero. Esto es para prevenir que queden saldos sin ejecutar antes en las cuentas que tenía cada Codede  y ahora en la Cuenta Única del Tesoro (CUT)”.

Villatoro dice que, además, están las deficiencias que tienen las municipalidades para ejecutar, desde la pre inversión, la aprobación de cada proyecto y la ejecución en sí, por ejemplo la gestión  en Guatecompras y la adjudicación, entre otros factores.

Faltan sinergias entre Ejecutivo y gobienos locales

El experto en Poder Local Edy Cifuentes opina que existe mucha burocracia en los procesos, pero que también incide la inoperancia  e incapacidad de muchos de los gobernadores. “No son hábiles articuladores de sinergias entre el Ejecutivo y los gobiernos locales y los cuadros  técnicos en las municipalidades son muy débiles”.

Cifuentes asegura, que si bien el objetivo del sistema de consejos de desarrollo es organizar  y coordinar  la administración  pública  mediante la formulación  de políticas de  desarrollo y planes y programas  presupuestarios,  en la práctica  su rol ha tomado otro rumbo.

El experto en temas ediles dice que hasta hace poco se daba paso a la discrecionalidad en cuanto  al tipo de obras que se ejecutaban,  pero que a partir del 2013 se reguló la política  de inversión;  sin embargo, “los resultados  aún están en saldo rojo, pues continúan los grandes rezagos en los temas de pobreza, educación, salud, nutrición, que con la inversión de más de dos décadas debieron ser atendidos”.

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