Política

Manuel Villacorta ofrece “limpiar” el Ejército y combate a la pobreza

Manuel Villacorta es el candidato presidencial del partido Winaq. Se aleja de la docencia para entrar ahora en la arena política, dentro de sus ejes de gobierno contempla la implementación de una política de desarrollo socioeconómico con énfasis en el combate a la pobreza, además de modificar las estructuras del Estado, atraer la inversión e invertir en infraestructura.

Manuel Villacorta, candidato presidencial de Winaq, en entrevista con periodistas de Prensa Libre y Guatevisión. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Manuel Villacorta, candidato presidencial de Winaq, en entrevista con periodistas de Prensa Libre y Guatevisión. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

El candidato presidencial asistió este 28 de marzo al programa Sin Filtro Electoral, de Prensa Libre y Guatevisión. 

¿Cuándo y por qué decidió lanzarse a la presidencia?

Debo decir que siempre he estado vinculado con la academia, en el estudio de la Ciencia Política, de la Sociología, y eso me permitió conocer muy bien el proceso del sistema político nacional. Siempre lo estudiamos a profundidad y determinados que era un sistema político perverso, corrupto, sesgado a favorecer a grupo que no representaba los intereses nacionales.

Entonces fue surgiendo un espacio de ‘yo no puedo participar allí’, por lo que eso es, por lo que implica, y le pasa a muchos ciudadanos honestos, pero el estado de degradación, el estado de destrucción del país, sus instituciones la calidad de vida de la mayoría, y nos hizo obligarnos a decir este es el momento en decir que es una reserva del país, tiene que participar.

¿Vale la pena abandonar la academia para entrar a esa arena política?

Sí vale la pena, porque creo que nosotros venimos a constituir una verdadera opción para el cambio en Guatemala, entonces, nos decidimos a participar. Y puedo decir que mi experiencia, el haber aceptado, y comenzar a trabajar conjuntamente con el movimiento político Winaq es única. Realmente es algo maravilloso que no termina de sorprenderme. Me pregunto, qué privilegio tuve para haber tenido esa posición que implica una responsabilidad, porque hay tanta gente joven, pujante, en el partido trabajando, tanta esperanza de que vamos a ganar, que realmente eso depende de los candidatos presidenciales. Estoy muy contento con eso, muy satisfecho.

Menciona que el sistema político actual es corrupto y perverso, entonces, ¿cómo cree que se puede hacer política en este sistema?

Creo que nos animó las reformas a la Ley Electoral del 2016, que no fueron reformas contundentes como hubiéramos queridos. Vimos que la partidocracia corrupta se encargó de bloquearlas hasta que incrustó donde pudo, pero el hecho de que todos los partidos políticos compitamos con un mismo presupuesto asignado por el Tribunal Supremo Electoral viene a equiparar esa competencia.

Ya no tenemos partidos que gastan Q80 millones y partidos pequeños que no pueden hacerlo, porque incide.

Eso nos anima, y nos anima a saber que llevamos un liderazgo nuevo, un liderazgo muy experimentado, comprometido con el país, con hechos. Un liderazgo al cual no se le puede cuestionar nada en el tema de la corrupción. Y nos anima el saber que la población guatemalteca aún, en esos niveles de desencanto en que se encuentra. Por qué lo sabemos, una gran mayoría no cree en la política, producto de lo que hizo esa partidocracia corrupta. Nos anima a saber, y ya lo estamos palpando, que se está levantando ese sentimiento de organizarse y de participar. Un nuevo liderazgo y una sociedad participativa, nos augura que el futuro será nuestro.

¿Por qué con el partido Winaq?

Tradicionalmente, desde siempre he tenido una tendencia comprometida hacia las causas justas, las causas sociales, y sé que Guatemala es un país donde la distribución del ingreso ha sido inhumana, donde las grandes mayorías han estado marginadas, porque desde el 1954 a la fecha no ha habido gobiernos que se preocupen por un verdadero desarrollo socioeconómico. Mi tendencia siempre ha sido esa.

Yo no podía participar, y lo digo claro, Winaq es un partido que se creó en las aldeas, en los cantones, en caseríos del altiplano. Allí los compañeros hace 14 años con sus documentos, en un comité de proformación de partidos lo iniciaron, es un partido que sí nace en las entrañas del país. No es un partido de cartón, tan poco es un partido creado en los penthouse de los edificios lujosos, con fines de liderazgo. No. Es un partido del pueblo.

Entonces, me identifico con ellos, y el proceso de elección mía. Y eso si quisiera comentárselos, fue muy bueno. Primero me ofrecen la precandidatura, y tengo hacer una gira por todo el país, para tener reuniones con las autoridades ancestrales mayas, grupos de mujeres, grupos de profesionales, la juventud maya, grupos indígenas, gente garífuna -que tenemos en el proyecto-, bajo el sano el pretexto de que les diera una plática de coyuntura nacional.

Luego el partido hizo una evaluación general, me citan y me dicen: hay mucha aceptación con usted queremos proponerle formalmente la candidatura para que sea nuestro candidato a la presidencia. Una candidatura trasparente, democrática. Y eso me animó a cerrar definitivamente esa alianza.

¿Cuántas posibilidades cree que tiene de ganar?

Nuestro triunfo se va a sustentar básicamente en que la población guatemalteca es una población muy experimentada en el tema político, siempre defendí desde la cátedra que los guatemaltecos somos tenemos mucha experiencia en el tema político. Se puede hablar con un taxista, con un médico, con un arquitecto, con quien sea, y todos manejan el tema político.

Hemos vivido fraudes electorales, golpes de Estado, transiciones a la democracia, nos han gobernado militares, nos han gobernado empresarios, nos ha gobernado ahora un outsider. Tenemos experiencia. Precisamente, eso creo, guarda la riqueza del potencial que tenemos. No solo porque el partido se está expandiendo mucho en base social, sino porque la población esta vez, estoy totalmente convencido sí va entender que la política importa. Es una decisión de vida o muerte, en los próximos cuatro años, y la población va poder escoger entre esa partidocracia corrupta, esas caras que han llevado al país a la debacle, a la pobreza, a la insatisfacción, a la tristeza, y cada vez que pueden ofrecer el cambio. Allí radica nuestra fortaleza, y estamos convencidos de que vamos a ganar las elecciones.

¿Cuál sería la diferencia entre todos los presidentes que han gobernado el país y su persona?

La diferencia es que los otros gobiernos fueron impuestos por élites que vieron en ellos la gran posibilidad de trabajar conjuntamente para saquear el Estado, para secuestrar las instituciones. Jamás ha habido política pública. En Guatemala es triste cuando preguntamos. ‘Recuérdese de una política pública bien sustentada en el tema de vivienda popular, no; en educación, no; sobre salud, tampoco’. No ha habido políticas públicas. De hecho, no ha habido gobierno, tampoco ha habido política, ni ha habido partidos políticos, lo que ha habido es una partidocracia corrupta que degeneró la política y que le hizo creer a la población que la política era mala, cuando la política es la más maravillosa de las ciencias y lleva el desarrollo a una comunidad a través de la política. Por esa razón creemos que la diferencia entre esas agrupaciones y nosotros es abismal, surgimos en el seno del pueblo. Nuestra propuesta es concreta, sincera, y la población va a saber escoger con precisión quién puede y quién no puede dirigir el destino del país durante los próximos cuatro años.

¿Cuáles son los ejes principales de su plan de gobierno?

Tenemos un plan de gobierno denominado 20/13, el número 13 es muy simbólico en la comunidad maya, pero son los 13 ejes fundamentales en los que vamos a operar. Pero tenemos una especie de un cuadrante superior que va por la vía de:

Uno, una política de desarrollo socioeconómico con énfasis en el combate a la pobreza. Esa es nuestra obsesión. Eso es lo primero, lo que urge, porque en este momento hay gente que no está comiendo en este país, la gran mayoría. Lo segundo: Nosotros queremos hacer una profunda reforma del Estado, para formar ese aparato perverso, corrupto, inútil que no funciona. Y al modificar la estructura del Estado, estamos modificando todo lo que es el organigrama de instituciones gubernativas y los ministerios. De ahí van a surgir las políticas específicas en cada campo importante, educación, salud, infraestructura, vivienda.

Otro aspecto que nos interesa muchísimo es el tema de las inversiones. Nosotros sabemos que no vamos a llegar lejos si no tenemos inversiones externas e internas. Lo que sí tenemos que dejar claro es que el movimiento político Winaq está muy abierto a las inversiones, creemos en eso. Pero le vamos a decir al inversionista: ‘Usted va a encontrar en nosotros un motor de desarrollo, un eco a su interés de invertir, pero se va a sujetar a los siguiente: Uno va a pagar impuestos como los tiene que pagar. Dos, va a pagar salarios justos, aquí no va a haber más explotación laboral. Tres, señor inversionista renuncie a la idea de cooptar el Estado. No vaya a sugerirnos un ministro de Economía, porque aquí no funciona esto.

El aparato público va a responder a la elección que hizo el pueblo. También queremos trabajar un eje que es fundamental el de la infraestructura. No podemos tener desarrollo socioeconómico, reforma del Estado e inversiones, si tenemos la infraestructura actual. Vamos a trabajar fuertemente en ello.

Cuando habla de llamar a la inversión extranjera o nacional, muchas veces los partidos de corte de izquierda alejan la inversión. ¿Qué responde usted a esas críticas o a quiénes piensa que un partido de izquierda no es atractivo para la inversión?

No cabe duda de que las tipologías son prácticas pero a veces son dañinas. Porque cuando se habla de izquierda o de derecha, hablamos de la izquierda desde la perspectiva política, de la izquierda desde la perspectiva del poder popular, izquierda desde la perspectiva de la visión de la economía, lo mismo con la derecha.

Hoy es muy común que los candidatos digan, qué opina usted primero de la izquierda o de la derecha para poder responderle. Yo no voy a caer en ese cinismo. Cuando se tiene un Estado fuerte, como tiene que ser en este país, que trabaje por las mayorías, que enfrente el desafío de sus responsabilidades constitucionales.

Cuando se tiene un gobierno que va a ser verdaderamente política pública, que va a exigir el pago fiscal para tener recursos para operar, se puede decir que es un gobierno de izquierda, si eso se califica de izquierda, somos de izquierda y no tenemos temor a decirlo, pero las experiencias en otros países del mundo son, tienes Ecuador, la inversión es fundamental y la vamos a proteger, para nosotros es lo básico para poder crecer.

Las inversiones en un gobierno como nosotros se van sentir muy tranquilas, porque vamos a entrar a gobernar con un objetivo también, y es desmantelar, desarticular la conflictividad social. Los inicios de ingobernabilidad a los que estamos llegando, y eso a la inversión le va a general certeza.

¿Qué les diría a los inversionistas que son de industrias extractivas, hidroeléctricas, minería?

He estado en contacto con grandes empresarios, conozco algunos, y hay una relativa amistad. Todos los grandes empresarios, en este momento están enfrentado situaciones de mucha complejidad para poder operar.

Todas las empresas están en un proceso de facturar cada vez menos por servicios, eso es grave. Dos las grandes empresas cada vez tienen menos liquidez para ampliación en infraestructura operativa. Tres las grandes empresas ya entraron en una peligrosa fase de reducción de costos, y en eso lo gravísimo es el despido de personal.

El Banco Mundial, el BID, nos han indicado, los centros de investigación serios que la economía del mundo viene hacia una parálisis fuerte a muy corto plazo, hay una reducción de la producción mundial, en bienes y servicios. China ha bajado sus niveles de producción, Estados Unidos pareciera llegar al final del ciclo de crecimiento, y no digamos América Latina. En ese contexto nos vamos a insertar nosotros.

El tema que ha ocurrido en Guatemala es que lo mejor es que las inversiones estén basadas desde un principio, lo que al sector privado le encanta tanto en este país, de hablar del tema de reglas claras. Pero, nosotros creemos que se puede operar bien. En el tema de la minería nosotros vamos a revisar, vamos a ser respetuosos de las licencias que ya están otorgadas. Vamos a revisar todas esas licencias, los contratos de concesión y los niveles de utilidad y beneficio que le están dando al país. Vamos a revisarlos, no los vamos a impedir.

Las nuevas licencias, creo que sí entramos en un proceso moratorio, porque esto había caído en una anarquía de abuso, desvío de ríos, reportar menos del material que se estaba extrayendo, petróleo, oro, plata, eso no lo podemos permitir. Hay recursos naturales renovables en el bosque, pero tú tienes recursos no renovables como es el petróleo, oro, la plata, eso se acaba.

Con las hidroeléctricas estamos bien, son una gran fuente para modificar la matriz eléctrica en el país, es energía limpia. Queremos manejar muchísimo mejor el tema de la matriz de energía, pero eso sí, también supeditados a normas claras, porque las comunidades también cuentan. No se puede llegar a desviar un día porque se quiere, tener hombres armados y amedrentar una comunidad. Eso es lo que va a generar conflicto tarde o temprano, ingobernabilidad, es una mala inversión. Aquella máxima: Haz dinero, pero hazlo bien, hazlo ayudando.

Nuestra visión del tema de las inversiones es las queremos, las vamos a proteger, pero en un contexto donde el inversionista respete la cultura originaria de nuestros pueblos, respete nuestros recursos naturales, respete sus obligaciones fiscales y que renuncie a los pagos de salarios miserables que se pagan en el país. Esos son los principios que vamos a manejar.

¿Qué piensa hacer con el Ejército de Guatemala?

En seguridad general. Hemos determinado que el tema de seguridad implica dos grandes rubros, lo que es la delincuencia común y delincuencia organizada, para comenzar a trabajarlo como se debe.

La delincuencia común se combate a través de llevar desarrollo socioeconómico a las comunidades, a través de un mejor nivel de educación para las juventudes, dotarlos de recursos para distracción y deporte, tener una policía que se dedique a la prevención. Y si vamos a instituir la Policía Nacional Civil comunitaria. Se practica en Estados Unidos, yo viví allí ocho años y hay muchas ideas de cómo funcionan las cosas.

Una policía que emerja de la propia comunidad, es decir, que los policías que tengamos cuidando los conozca la gente. El policía se siente integrado a la comunidad, orgulloso de protegerla.

La delincuencia común nos preocupa, pero es la más fácil de resolver. El problema es la delincuencia organizada. Estas hablando de un crimen globalizado, mafias rusas, sicilianas, carteles del narcotráfico mexicanos y colombianos, eso es complejo. Allí necesitamos trabajar con equipos internacionales, porque ni Estados Unidos que es potencia puede trabajar ese campo solo, necesita aliados. Es muy delicado.

Ahí vamos a tener una Policía Nacional Civil con fuerzas de tarea muy precisas para el combate, con inteligencia, con precisión, con buen equipo para combatir el crimen organizado.

El ejército. Hay un rubro donde el Ejército se vincula con el tema al combate del crimen organizado, y eso es prácticamente por condiciones topográficas  y geográficas del país que solo el Ejército lo puede hacer. Nos interesa mucho que el Ejército vele por la integridad del territorio. Hay otra cuestión que no podemos obviar, el Ejército de Guatemala que ahora tendrá 18 mil a 20 mil miembros, es el único que tiene los recursos, capacidad y experiencia para prepararse ante contingencias por desastres naturales, por la alta vulnerabilidad que tenemos, son tareas que el Ejército tiene que hacer.

Disolverlo, no. Desaparecerlo, no. Limpiarlo, sí, porque muchos oficiales del Ejército están vinculados con el crimen organizado. Lo digo sin temor. ¡Vamos a limpiar el Ejército! Porque cualquier oficial que se integra al Instituto Adolfo V. Hall con ese sueño de ser militar entra para que esa institución sea un prestigio, no para terminar siendo delincuente. Hay que limpiarlo y lo vamos a hacer. Esa es la función que vemos en el Ejército de Guatemala. El nuevo Ejército que va a ser un Ejército que se sienta nutrido, apoyado por su pueblo. Que los mismos miembros del Ejército, desde los oficiales hasta la tropa, se sienta muy identificado y satisfecho de permanecer en él.

Esto se lograría con alguna reforma policial. Ya algunos candidatos han mencionado que volverán a sacar al Ejército a las calles.

Hay algunos candidatos, ignorantes, que vienen de padres que fueron dictadorzuelos, que practicaron la represión, y hoy el país está peor. Eso no funcionó. Estos hijos de candidatos dicen que van a sacar el Ejército a las calles, que van a eliminar a media Guatemala, que van a instituir la pena de muerte, eso es horrendo.

Hablemos del tema de la pena de muerte. En ningún país del mundo la pena de muerte ha sido disuasivo para que baje el crimen.

Si se tiene en Guatemala 26 muertes violentas al día, y el Estado va a fusilar cuatro personas al día, vamos a ser un Estado carnicero. Les pregunto, el sistema de justicia en Guatemala, burocrático, corrupto e inepto, ineficiente, va a tener la capacidad para decidir a quién se fusila y a quién no. Después de fusilar a diez te das cuenta de que seis eran inocentes. No procede en este momento.

¿Reconoce que es popular el tema de la pena de muerte en la población?

Nosotros le abrimos los ojos al pueblo, le decimos al pueblo, no se dejen confundir, cualquier candidato populista y demagogo va a venir a decirles que va sacar el Ejército a las calles, nosotros somos muy responsables y no vamos a comprometer a los oficiales y a la tropa del Ejército a que un momento dado se vea vinculada en un accidente fatal y que tengan que pasar cosas como las que han pasada.

Ha costado recuperar los derechos humanos, el prestigio del Ejército para ponerlo en cuestión de minutos en la nada. No tiene que ser el Ejército.

Los candidatos están ofreciendo penas de muerte y que vienen de padres que fueron dictadorzuelos y que dicen que van a sacar el Ejército a las calles para hincar a los mareros son ignorantes, perversos, malintencionados porque están jugando con el miedo que el pueblo tiene, la preocupación por el tema de la delincuencia. La delincuencia se tiene que combatir con una forma muy técnica, muy humana, muy inteligente y con fuerza.

Manuel Villacorta, candidato de Winaq, participó en el programa de entrevistas Sin Filtro Electoral, de Prensa Libre y Guatevisión. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Ping pong

Le presentamos un listado de palabras y usted nos dice qué se le ocurre al escucharlas.

Minería: Revisión

Empresarios: Hacer conciencia de que este país está potencialmente dispuesto a trabajar con los grandes empresarios, pero en condiciones de equidad, de justicia.

Gobierno: Un gobierno popular, eficiente, transparente, no corrupto.

Ejército: Reconversión del Ejército, un nuevo espíritu militar. Un Ejército que está al servicio de su pueblo.

Pueblos indígenas: Reconocimiento a sus derechos, reconocimiento a los daños que históricamente durante 500 años les hizo el Estado, desde la violencia, desde el despojo, la marginación y el racismo.

Rigoberta Menchú: Un ejemplo para el mundo.

Aborto: No estamos de acuerdo con el aborto.

Consulta comunitaria: Fundamental. La consulta comunitaria vinculada con la revocatoria de mandatos para que esto garantice democracia popular representativa.

Thelma Aldana: Un intento por combatir la corrupción, pero que lamentablemente no logró concretar un sistema de justicia sólidos y funcional en el país.

Ideología de género: Fundamental, desde el principio de conquistar el derecho de la mujer, posicionarla como ser humano, pero si nos negamos a la exacerbación de posiciones que ya generan una especie de machismo feminista contra el cual sí estamos en contra.

Sindicatos: Fundamentales en sociedades democráticas en donde vienen a ser una especie de fiscalización y filtro de correlación de fuerzas con los capitales y los empresarios para que todo funcione mejor.

Constitución: Reforma a la Constitución.

Ley de aguas:  Urgente y necesaria

Programas sociales: Fundamentales, tanto los programas asistencialistas a aquellas comunidades pobres que les urge el asistencialismo, y programas sociales productivos temporalmente delimitados.

Iglesia: Fundamental. La formación espiritual de un país, aunque haya desarrollo económico y no hay formación espiritual es una sociedad que tarde o temprano llega al colapso.

Derecha: Una posición intransigente que durante los últimos 50 años ha desgobernado Guatemala y es la responsable directa de la situación en que estamos.

Cicig: Fundamental. Regresará en nuestro gobierno más fortalecida con un proceso de cambio vinculado con el fortalecimiento del sistema de justicia. 

Pobreza:  Combatirla, es nuestra obsesión.

Educación: Fundamental. Tenemos que educar a nuestro pueblo desde todas las concepciones integralmente. La educación es dinámica, no termina; vamos a comparar todos los modelos educativos que podamos. 

Libertad de expresión: Fundamental. Un país que no tiene libertad de expresión lo ha perdido todo.

¿Cómo armonizar la idea de seguridad ciudadana con derechos humanos?

Los derechos humanos tienen que estar presentes en todo. El derecho a la vida, el derecho a la propiedad, el derecho a la libertad. Como tradicionalmente venimos de una socia autoritaria, vinculamos que la seguridad tiene que hacerte golpe, de choque, represiva, y creemos ahí no puede haber derechos humanos. La seguridad no tiene por qué violentar los derechos humanos, no solo de la población también tienen derechos humanos los policías y los militares.

Pero qué responde a los candidatos que dicen ‘no derechos humanos a delincuentes a los victimarios, aquellos que han cometido actos violentos contra inocentes’

Es una tergiversación perversa meter el tema de derechos humanos con alguien que ha delinquido. Quien ha delinquido, per se aquí, en cualquier parte del mundo. donde hay un sistema de justicia justo y cumplido, tiene todas sus garantías ciudadanas, en principio tiene que ser recluido en una prisión, pierde la libertad, el derecho a la expresión, a la organización, a la participación política.

Estos candidatos, vuelvo a decir, están recurriendo a una perversa trama de demagogia para confundir a la población, sabiendo que la población está urgida de que se combata y se termine el delito. Son candidatos que no conocen este país, y nos vamos a encontrar con ellos en los foros, y allí la población va a poder saber quiénes conocen el tema y quiénes son unos usurpadores, abusadores de la problemática nacional para generar miedo.

¿Qué planes tiene para luchar contra la corrupción?

La corrupción es un problema global. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, desde el 2011 hizo una carta internacional firmada por muchos países en donde el compromiso era luchar. Aquí los sectores corruptos y tradicionales que vinieron a decir que a Cicig tenía una tendencia política e ideológica, que la Cicig había venido a retener crecimiento la economía, en fin, se jugaron con elementos precisamente para confundir a la población nosotros creemos que la corrupción es criminal, es que es una tragedia social.

Dentro de la composición del gasto público se tiene un 75% por ciento de esos ahora Q80 mil millones, 75% se va para para el pago de la burocracia, para funcionamiento, quedan 25 por ciento que tienes que dividirlo para pagar el servicio de la deuda externa, y ni siquiera es el pago capital. Es como cuando con la tarjeta crédito se paga el pago mínimo, no ganas nada y lo poquito que queda, 10 mil u 11 mil millones para inversión pública. Qué haces con eso, y encima de ello, esos Q11 mil millones, Q3 mil millones, Q4 mil millones quedan en la bolsa de los corruptos.

Entonces, vamos a combatirlas, pero la corrupción es a través de medidas punitivas, contundentes, a través de nombrar funcionarios probos y claros a través de implementar todo sistema de fiscalización, de modernización, que ya existen, y un elemento que para nosotros es fundamental, es la formación moral de toda la sociedad.

Vamos a trabajar, pero decididamente para luchar contra este modelo cultural de corrupción que tenemos para implementar un modelo cultural que no va a ser corrupto, de legalidad, que permita decirle al ciudadano no se pase en rojo, no tire basura, no pague dinero, que no debe pagarlo, es cuestión de cultura, porque no creemos que todo sea únicamente punitivo en el marco legal, es el marco legal. Existe la ley jurídica, existen leyes morales, también allí tenemos que trabajar, en las escuelas, los colegios, la organización de la sociedad civil, tienen que vincularse en ese gran proyecto que es constituir en una sociedad basada en una legalidad, cultura de legalidad, para ir despojándonos de todo tipo de prácticas de corrupción.

¿Qué haría para lidiar con quienes se oponen a la Cicig?

Todo lo humano es perceptible de ser mejorado. Esta experiencia que tuvimos con Cicig, fue muy buena, porque tuvo éxitos que son incuestionables, no podemos ir en contra de lo que logró. Pero Cicig tiene que realmente dedicarse a investigar el crimen, y una vez investigue y tener las pruebas trasladarlas al Ministerio Público. Cicig hizo lo que tenía que hacer, lo que no se hizo y son estos y grupos de poder los que se encargaron de que no se hiciera, fue modernizar, eficientar el sistema de justicia. Ahí estuvo el problema, porque esas investigaciones caían en manos de personas que las tergiversaban, de jueces que no aplicaban. Comenzaron a crear malas prácticas legales, revocar jueces. Se fue generando una autodefensa de la corrupción. Siempre dije, la lucha contra la corrupción debe ser contundente y muy rápida, no se hizo, pero aprendimos.

En dónde está el dinero de la corrupción, han visto un hospital, una carretera. Tenemos 12 o 15 corruptos, peses gordos de la corrupción y allí andan en el exterior tomándose martinis en sus piscinas de lujo. ¿Quién los captura? El 97 por ciento de los delitos en este país, quedan en la impunidad, ahí estuvo la falla en el Sistema de Justicia. Eso no es la CIcig, que tiene que venir con más fuerza, con más capacidad, con más experimentada, pero el compromiso es que el sistema de justicia tiene que generar una revolución para que funcione.

¿Una Cicig siempre del lado de Naciones Unidas?

Naciones Unidas realmente estaba funcionando en este contexto como la organización internacional que le daba garantía al proceso. No podíamos decir que vamos a fundar una Cicig basada en la cooperación española, eso podría ser injerencia de nuestra soberanía, o del gobierno de Estados Unidos, tampoco podemos. Tiene que ser como una institución como una Fuerza de Paz, en su momento, que venga de una instancia supra de organizaciones globales, esto es Naciones Unidas.

Además esta es una instancia que es la sombrilla de la organización, pero los operadores de Cicig quiénes eran, uruguayos, chilenos, estadounidenses, puertorriqueño, españoles, todos aquellos especialistas del tema del combate a la corrupción e investigación criminal desarticularon a la Cicig, tiene que seguir siendo con Naciones Unidas, por cuestiones de soberanía.
Todos aquellos que cuestionan este modelo fueron aquellos que se beneficiaron con un sistema corrupto, que renunció a cumplir con las obligaciones constitucionales que todo gobierno tiene, y las instituciones del Estado, aún las autónomas en función de cubrir las necesidades de nuestras mayorías han estado abandonadas.

¿Con qué herramientas va a combatir la desnutrición, cuál va a ser el monto?

Es una vergüenza saber que el 70 por ciento de nuestros niños en el país padecen desnutrición, y una gran mayoría con desnutrición crónica. No se puede aceptar. Vemos gobiernos irresponsables a los cuales no les importa, derrochando recursos cuando la gente se está muriendo en el Corredor Seco.

Recursos, esa es una prioridad. Ahí vamos a pedir mucha cooperación, afortunadamente en las agendas globales, el tema de la alimentación, niñez, combate a la desnutrición es prioridad. Mucha donación tendrá que venir, enfocar el gasto publico precisamente para eso, pero en Winaq tenemos una visión integral y holística. No basta con que lleves alimentación dos, tres o cuatro años, si no vas a arreglar el tema de la infraestructura vial, el problema sanitario de un municipio. Vas a crear proyectos productivos que les generen ingresos a las familias para seguir alimentando, esto está integral, pero sí puedo confirmar que la desnutrición infantil para nosotros es algo que obsesivamente vamos a combatir, desde el primer día de nuestro gobierno.  Si en estos momentos le inyectamos recursos a distintos ministerios y secretarías, tendrían la capacidad para ejecutar esos recursos.  Si se ponen personas honestas, preparadas, con buenos equipos, con políticas públicas comparadas de otros países que han tenido éxito, con asesoría internacional, y participación ciudadana, sí podemos.

¿Cuál será la política fiscal?

Tendremos un gobierno muy honesto y de transición. Nosotros tenemos que llegar a demoler toda la estructura perniciosa que se creó en el aparato público para comenzar a instituir un nuevo modelo. Eso no es fácil y le pedimos al pueblo comprensión.

Nosotros no vamos a ofrecer miles de plazas de trabajo, miles de viviendas en los primeros meses, porque eso es mentira, esa es una cuestión que va en contra de los intereses, es como el tema de campaña, nosotros no vamos a llegar a regalar un molino o una lámina, es primero la dignidad de la persona.

El presupuesto del Estado es muy bajo, es el 10 por ciento sobre el PIB, deberíamos tener como mínimo un 18 por ciento ¿Cómo vamos a incrementarlo? El tema de los impuestos es delicado, máxime que la economía entró en una fase de declive en producción y consumo terrible.

La economía de este país está en quiebra, que los sectores poderosos no lo digan por seguridad nacional es otra cosa, los bancos están preocupadísimos porque las deudas cada vez se les incrementan y cada vez son más grandes.

Sabemos que tenemos que incrementar los recursos fiscales. Uno de los recursos es evitando la evasión fiscal y fácilmente podemos subir en la captación del recurso público, la otra es que cuando la economía comienza a crecer. Cuando hay inversión, hay más personas pagando impuestos. La lucha contra la corrupción va a genera un ingreso extra al Estado para ir fortaleciendo la capacidad de pago del Estado orientado al gasto público, a la inversión social.

Hay mecanismos para que el Estado tenga más recursos.

¿Ya tiene nombres para el gabinete?

Nosotros hemos trabajado con verdaderos equipos, son equipos muy preparados y gente joven y brillante. Es obvio que no puedo decirles, ya pensé quiénes van a ser mis ministros, pero no puedo decirlo ahora. Nosotros nos comprometemos públicamente a que, faltando dos semanas, antes de nuestro triunfo electoral, vamos a hacer público nuestro gabinete, porque en este momento podemos exponer a estas personalidades al acoso, al ataque de todos estos sectores que ya están viendo que nuestro partido político va a ganar las próximas elecciones.

¿Cuáles son sus planes en salud y educación?

En salud: En Guatemala hay actualmente 24 mil médicos graduados, pero solo 15 mil o 16 mil están activos y de ellos el 70 por ciento están concentrados en la ciudad, no en el interior. Allí se incluye el tema de la desnutrición.

El sistema de salud no ha dejado los embates de la corrupción. Lo vemos en el caso Igss-Pisa, en las compras de medicinas. Es algo inaudito ¿Cómo puede haber gente que no tenga corazón y que haga corrupción incluso con la vida y la salud del pueblo? Por supuesto que esto lo tenemos que trabajar, vamos a trabajar fundamentalmente con el tema de la salud preventiva, se ahorra mucho más con prevención y atención a la salud, que atendiendo enfermedades.

Esto va desde unidades móviles, centros de salud, puestos de salud y hospitales, esto es uno de los grandes desafíos. Hay recurso humano y hay cooperación internacional para que se pueda cumplir, pero, aclaro, la salud no es algo aislado, está integrado con el desarrollo que tienen que llevar otras instituciones a las comunidades: infraestructura, seguridad, inversión.

En educación queremos, junto al Organismo Legislativo, instituir, generar y poner en práctica una ley general de educación. La educación en Guatemala es pésima. En este momento hay más de dos millones de niños expulsados del sistema educativo, que no van a la escuela. ¿Qué va a pasar con ellos? De cada cien niños que ingresan a la primaria, solo 25 llegan a sexto primaria, los modelos educativos son pésimos, las pruebas de matemática y lenguaje demuestran que estamos pésimamente preparados.

En la educación privada hay un libertinaje total, que cualquiera pone un colegio privado en una esquina, al final se desparecen, se roban los títulos y dejan a los jóvenes sin papeles. Esto no puede seguir así, debemos instalar una ley general de educación, retomar la preeminencia del Estado en materia educativa.

Fui maestro en EE. UU., estuve exiliado ocho años, conozco el sistema educativo, allá el Estado maneja la educación, tenemos que empezar a hacer eso y estoy seguro de que lo vamos a poder hacer bien.

¿Cómo va a ser su relación con el sindicato del magisterio y Joviel Acevedo? ¿Qué va a hacer con los pactos colectivos?

Lo que ha ocurrido aquí es que el Estado corrupto, desintegrado, disfuncional, como lo ha sido desde 1954 para acá, solo se puede esperar degeneración de todos los actores vinculados con el Estado. Yo he hablado con líderes sindicales y les he dicho que no me da miedo perder su voto y el de sus mayorías, porque han traicionado las causas fundamentales de lo que es ser un sindicalista.

Un sindicalista está para velar por los derechos de todos los trabajadores, pero para velar por los derechos sociales, pero aquí el movimiento sindical se volvió economista, todo es aumento de salario, beneficios personales, ¿y las funciones paralelas qué?

Sabemos que los pactos colectivos, algunos son aberrantes, que malos líderes se aprovecharon de las circunstancias para politizarlos, para ponerse al servicio de la burocracia corrupta y de los gobernantes de turno, para favorecerlos en momentos de coyuntura política álgida.

Los vamos a combatir y los vamos a enfrentar, no hay nada imposible. Que se haya firmado un pacto colectivo, eso no está en piedra, lo podemos modificar.

Así como vamos a hacer con los empresarios para que paguen impuestos y paguen salarios justos, que no coopten el Estado, con los sindicalistas es exactamente lo mismo.

¿No teme quedar arrinconado por manifestaciones?

No. Un presidente que tiene el amor del pueblo lo tiene todo y el pueblo es 200 veces más grande que cualquier sindicato que esté movido por objetivos perversos, que esté destruyendo el país y que esté atentando contra los derechos sociales. Eso lo vamos a enfrentar, no vamos a ser complacientes porque eso significa votos, porque signifique que vamos a tener el apoyo, eso se fue, eso funcionaba con la partidocracia corrupta.

¿Cómo pasar una ley de educación en un Congreso que, se plantea, estará muy dividido?
Sabemos perfectamente bien que lo tenemos todo en contra, un partido político que asuma esta responsabilidad sabe que lo tiene todo en contra: Un Estado decrépito, corrupto, sin recursos, problemas impresionantemente grandes, una población desencantada que solo exige soluciones con una vocación a poca participación.

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ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.