Política

Pablo Ceto: “Los programas sociales inhabilitan a la gente”

Candidato de la URNG niega que impulsen una agenda de nacionalizar servicios, sino de favorecer la productividad, sobre todo alimentaria.

Pablo Ceto, candidato presidencial de URNG- Maíz, participó en el programa Sin Filtro Electoral. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

Pablo Ceto, candidato presidencial de URNG- Maíz, participó en el programa Sin Filtro Electoral. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

El programa Sin Filtro Electoral, de Prensa Libre y Guatevisión, es un espacio para que los candidatos presidenciales puedan presentar sus planes de gobierno.

Ayer estuvo presente Pablo Ceto, presidenciable de la agrupación URNG-Maíz.

¿Por qué quiere ser presidente?
Porque para el partido URNG hay un pendiente para el país, que es el cumplimiento de los acuerdos de paz, y nosotros asumimos ese compromiso con nuestro país para comenzar a generar procesos que superen las razones históricas, sociales y estructurales que dieron origen al conflicto armado interno.
Además, porque las situaciones de pobreza y desnutrición crecieron y se tiene que encontrar una salida, sin dejar de ver el tema de la inseguridad ciudadana, falta de empleo y falta de salud, de educación y la corrupción, que también son temas que hay que atacar.

¿Cómo reactivarán el cumplimiento de los acuerdos de paz?
Hay que revisar los grandes ejes, y nosotros decimos que necesariamente hay que atender la situación económica del país, porque somos un país que tiene recursos naturales y una población altísimamente trabajadora, con lo cual podemos generar riqueza para el bienestar del país. Pero la pobreza no se puede erradicar si no se logra la riqueza, para lo que hay que invertir el enfoque de la economía que ha venido prevaleciendo en nuestro país.

¿Cómo van a generar riqueza?
Hemos encontrado en el país muchas experiencias de cooperativas, en artesanía, en agricultura, en la conservación de bosques; entonces, podría ser esta forma; no la única, porque hay otros mecanismos. En el caso de los pueblos indígenas, tienen instituciones propias para generar riqueza, con lo que han logrado sobrevivir pese a la falta de apoyo de las instituciones del Estado.

¿En el sector formal o informal?
Si el Estado se vuelca a servir a esos procesos tienen que modificarse y crear las condiciones para que se formalicen, porque de esa manera también van a recibir los beneficios del Estado.

El 70 por ciento de los trabajadores está hoy en la informalidad. ¿Cómo revertir ese número?
Este es un proceso. Nosotros vamos a sentar las bases legales e institucionales para ese proceso de reversión o de inversión de la economía en la comunidad, en los sectores más abandonados del país, y eso se puede hacer en el proceso no solo de un gobierno, sino esto podría llevar unos 20 años, por lo que nosotros en cuatro años vamos a sentar las bases, discutiendo con los actores económicos, sociales y comunitarios.

¿Qué tipo de proyectos impulsaría?
Depende mucho de las regiones. Por ejemplo, Alta Verapaz es productora de cardamomo. En el caso de Almolonga, son las hortalizas, que ellos ya están exportando a Centroamérica. Otro puede ser, por ejemplo, la protección de los árboles en Petén. Entonces, según sean las regiones, así van a ser los proyectos, pero tienen que ser con el concurso del Estado y de las comunidades, los pueblos y los sectores mayoritarios.

¿Usted está en desacuerdo con que se exporten ciertos productos?
No es posible que sea así. En general, estamos en un mundo globalizado, y ya quisiéramos que todos nuestros productos se pudieran exportar y lo que trae la exportación vaya en beneficio social.

PING-PONG

Qué es lo que piensa cuando se le mencionan nombres, situaciones o enunciados.

  • Izquierda: Está floreciendo bastante. Hay muchas organizaciones sociales y políticas de izquierda.
  • Capital privado:  Existe en el país, es una necesidad y debe combinarse con los otros capitales.
  • Universidad Ixil: Es una experiencia del pueblo ixil de crear su propia institución de educación superior para recuperar su sabiduría y cosmovisión.
  • Parlacén: Institución de la integración centroamericana, muy desprestigiada por distintas razones, pero es una necesidad en la región.
  • Conflicto armado interno: Es parte de la historia del país, entroncamiento de la Revolución de 1944.
  • Álvaro Colom:  El primer candidato de la URNG en el 99, desafortunadamente ahora tuvo problemas con la justicia.
  • Rigoberta Menchú: Premio Nobel de la Paz.
  • Pactos colectivos:  Son una necesidad para combinar intereses del Estado, los patrones y los trabajadores.
  • Triángulo Norte:  Denominación de El Salvador, Guatemala y Honduras frente a la migración y el narcotráfico.
  • Efraín Ríos Montt: Responsable de genocidio, y ya murió.
  • Pacto de Corruptos: Es la denominación más común de las fuerzas económicas que toman decisiones muy importantes en el Congreso y en las políticas del actual gobierno.
  • Nicolás Maduro: Presidente de Venezuela electo en junio con  participación masiva.
  • Hidroeléctricas: Son una necesidad, pero hay que revisarlas porque ahora solo causan descomposición social.
  • Tratados de Libre Comercio:  Son una necesidad.
  • Codeca: Organización que surge por las necesidades de la gente que no puede pagar la luz y porque los precios no están ajustados.
  • Bloqueos en carreteras: Es el recurso que tiene la población cuando el Estado no le escucha.
  • Acuerdos de paz: Marcan una ruta para Guatemala.
  • Familia: Es un núcleo muy importante; la familia no existe si no está la comunidad.
  • Pena de muerte: No resuelve y es una decisión del sistema de justicia.
  • Aborto: Hay que proteger esos casos, porque se pierden vidas.

¿En qué se diferencian estos proyectos y los programas sociales?
Los programas sociales se volvieron muy clientelares, y creemos que ahí se está perdiendo el dinero de nuestro país, es un desperdicio y no se puede seguir aguantando eso; hay que modificarlo. Mo estamos hablando de quitarlos, sino de revisarlos, pero lo que sí no se vale es seguir con esos programas como bolsas solidarias, que son una limosna para la gente, pero no incentivan la producción, sino que inhabilitan a la gente.

¿Cómo cambiará, entonces, los programas sociales con una nueva visión?
Hay que cambiarlos casi todos, porque no resuelven prácticamente ninguno de los problemas estructurales; entonces, hay que rehacerlos con el concurso de la población, que es quien los va a controlar y los va a aplicar, ya no van a ser los funcionarios, que también hay que revisar los ministerios.

¿Cuánto tiempo tardarían para eso?
Eso va a ser en los primeros meses, porque afortunadamente contamos con expertos, consultores, y las universidades tienen estudios hechos.

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En estas elecciones, la URNG corre en solitario. ¿Analizaron los pros y contras de esa decisión?
Estuvimos promoviendo, propiciando… Hablamos con casi todos los partidos políticos. Como sea, no pudimos lograr ni pudimos llegar a la amplitud que queríamos, pero sí logramos entablar relaciones de alianza con distintos sectores más comunitarios.

¿Por qué costó tanto lograr una sola visión con las izquierdas?
Cada partido político tiene su propio interés de crearse como una institución propia; entonces, dijimos: “Bueno, cada uno pelea por su lado ahora, y lo que avanzamos lo retomamos después de las elecciones”.

¿Por qué la reunión de URNG con Thelma Aldana?
En el caso de la relación con Thelma Aldana, hablamos con ella, pero no llegamos después a concluir. Los tiempos nos afectaban, porque debíamos correr mucho por el calendario electoral, pero creemos que abrimos temas de discusión y tenemos cosas en común.

¿Dónde está la fortaleza de URNG-Maíz?
Hemos logrado un diputado por Huehuetenango y hemos visto que eso se mantiene. Se ampliaron las posibilidades en San Marcos, en Alta Verapaz. También estamos levantando expectativas en la Costa Sur.

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¿El Movimiento Liberación de los Pueblos puede ser una competencia en esos feudos?
En Cotzal, ellos propusieron a un viejo compañero de la URNG, y nosotros dijimos que no nos vamos a oponer, los apoyamos; entonces, hemos logrado en distintas regiones un respeto. En concreto, tenemos 85 planillas municipales.

Si no hay fuego cruzado entre partidos de izquierda, ¿quién es el enemigo?
Pues los que dicen que van de primero, los que van hasta adelante. Ahora, es un problema también, porque ¿quiénes realmente van a llegar al último momento? Las tres candidatas que encabezan las encuestas están en proceso, hay incertidumbre. Nosotros lo vemos como una oportunidad.

¿Cuántos diputados creen que podrían lograr?
Tenemos postulados 30 diputados, y todavía estamos revisando cómo han caminado. Hay regiones que han caminado bastante bien; entonces. esperamos tener una buena mayoría de esos 30.

Pablo Ceto, presidenciable de URNG-Maíz. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

¿Qué cambia de las elecciones pasadas, donde solo obtuvieron una diputación?
Internamente, el partido se nutrió con otros sectores, con otras comunidades y otras instituciones. El partido se abrió desde cada municipio, cada aldea; igual ha sido en las ciudades.

¿Quiénes financian a URNG?
Aparte de lo que nos da el Tribunal Supremo Electoral por los votos que sacamos en las elecciones pasadas, lo fundamental está en el cuchubal, lo que aportan las comunidades organizadas.

¿Cuál es su posición sobre la Cicig?
En la medida en que no hay capacidad del sistema de justicia de hacer prevalecer el estado de Derecho, porque tienen más fuerza las otras redes, es obligado el apoyo de la comunidad internacional. La Cicig tiene que brindarnos más capacidad. Es un apoyo transitorio, pero primero hay que negociarlo con Naciones Unidas, porque en septiembre se termina el convenio. Entonces, se va a negociar y se va a pedir.

¿Qué propone en una agenda legislativa para reformas al sector justicia?
Hay que dotar al país y al sistema de justicia de experiencia y valores éticos que hay en el sistema de hacer justicia de los pueblos indígenas. Los dos sistemas son compatibles, se pueden coordinar y enriquecer, no hay por qué excluirlos. Solo una visión muy conservadora va a pensar que la justicia indígena es que va a aplicar el chicote.

¿Por qué comenzar con ese tema espinoso y no en temas como elección de jueces y la carrera judicial?
Porque esa otra parte ya se ha abordado y hay muchas propuestas. Lo otro está quedando muy rezagado y de todos modos es una realidad que existe. Los indígenas no somos lo que dicen que somos. Hay que nutrir al país del valor que aportan los pueblos indígenas.

¿Cuál sería el papel del Ejército en su gobierno?
Al Ejército hay que recuperarlo también. Sus funciones están establecidas en la Constitución. Hay que recuperar la institución.

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¿Cuál es su propuesta para atacar al narcotráfico y las pandillas?
Son los temas que más afectan al país. Hay cosas que van más a fondo. La gente se mete al narcotráfico porque no tiene fuentes de trabajo. Si creamos esas fuentes de trabajo y hacemos inversiones del Estado para la economía de los municipios y pueblos, vamos a superar esas condiciones que dan lugar a lo otro, pero eso es a mediano plazo.

¿Cuál es su propuesta para combatir la desnutrición?
Es un proceso de varios años. Hay que desarrollar la capacidad del país de generar nuestros propios alimentos. Tenemos un país con microclimas, con biodiversidad alimenticia y con gente muy trabajadora, pero se ha ido quitando el entusiasmo por la agricultura. Eso va a generar los alimentos que requiere la niñez guatemalteca. Como mínimo serán 20 años, pero los niños, en 20 años, van a estar mejor que la juventud que tenemos ahora.

¿Cómo se van a implementar esos enfoques productivos?
En algunos casos significa tecnificación, en otros casos es más bien acceso a la tierra y en otros es facilitar que la gente se mueva para poder ir a trabajar y organizarse. Es implicar a las instituciones del Estado en el trabajo de la gente de la agricultura. No es dando fertilizante o bolsa solidaria, porque eso no genera comida, solo genera dependencia.

¿Qué modelo es mejor para el desarrollo del país? ¿Uno centralizado, uno descentralizado, con autonomía?
Un modelo a lo guatemalteco, no sé cómo se llame, pero uno en que los pueblos indígenas puedan crear su propio buen vivir. No queremos pueblos indígenas que sigan siendo excluidos por el Estado, porque el Estado no tiene ni políticas públicas para pueblos indígenas. Debemos combinar lo comunitario, lo descentralizado con el papel del Estado, pero que esté en capacidad de atender a la población, no que lo maneje un grupo para su beneficio.

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¿Dónde está la empresa privada en su plan de gobierno?
El empresario debe emprender, pero tiene que ser en función del bienestar de la gente. Le debe dar vergüenza que esté en un país donde los niños se están muriendo por desnutrición y el 60% de la población está viviendo en pobreza y otro 25% en extrema pobreza.

¿Estaría dispuesto a revisar todas las licencias otorgadas?
Sí, eso hay que revisarlo. Nosotros queremos que el empresario quiera a su país y no le de vergüenza que esté en un país de “indios hambrientos y desnutridos”. Nosotros, los pueblos indígenas somos los que llevamos la peor parte de la injusticia social.

¿URNG descarta nacionalizar y expropiar?
Se revisan todos los casos. No estamos excluyendo nada, ni fijamos la línea que todos temen.
No vamos a nacionalizar, tampoco estamos pensando en la reforma agraria de 1952; ya no van. Nosotros estamos pensando en invertir en el desarrollo rural para que haya comida, porque la comida no se produce en los centros urbanos.

¿Se respeta la propiedad privada?
Sí, nosotros queremos que nos respeten, y así vamos a respetar a la otra parte.

¿Cuál es su mensaje para la población?
Nosotros somos la izquierda, somos URNG, somos los firmantes de los acuerdos de paz, somos los constructores de la paz.
Queremos cumplir con los acuerdos de paz en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta es la mejor ocasión, es la mejor oportunidad de sacar al Pacto de Corruptos que está en el Congreso tratando de legislar de forma regresiva, en contra de los acuerdos de paz y en contra de los intereses del país. Queremos una Presidencia que no se ponga a pelear con las Naciones Unidas, porque es innecesario, sino que reconstruya esa relación de respeto de Guatemala con los países del mundo.

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