Política

Manfredo Marroquín: “Se debe arrebatar el Gobierno a las mafias”

El presidenciable por Encuentro por Guatemala (EG), señala que Guatemala está en aislamiento internacional y es vital mejorar la percepción hacia el inversionista.

Manfredo Marroquín, candidato presidencial de Encuentro por Guatemala, en Sin Filtro Electoral. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Manfredo Marroquín, candidato presidencial de Encuentro por Guatemala, en Sin Filtro Electoral. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Manfredo Marroquín es el candidato presidencial por el partido Encuentro por Guatemala (EG), y en su plan de gobierno propone integrar a miembros de otros partidos a su gabinete, no subir impuestos y recuperar el Estado de la cooptación de las mafias.

Marroquín participó ayer en el programa Sin Filtro Electoral, de Prensa Libre y Guatevisión.

¿Por qué quiere ser presidente?

Llevo más de 30 años en activismo en diferentes organizaciones, y veo que el país, lejos de progresar, tanto en términos democráticos como de desarrollo económico y social, va para atrás.
La política partidista nunca me atrajo, porque entendía y conocía bien el sistema, que es bastante perverso y corrupto, donde cada vez las mafias toman más auge, pero yo creí que era ya a mi edad una oportunidad para demostrar que se puede hacer otro tipo de participación, y lo veo como una oportunidad de proyectar un liderazgo distinto al tradicional.

Se habló de que la exfiscal Thelma Aldana sería la presidenciable de EG, incluso con usted como compañero de fórmula. ¿Hubo acercamientos?

Tuve acercamientos y tuve relación con las actividades que hacíamos con Thelma cuando era fiscal, y con Nineth —Montenegro—, porque era una legisladora abierta a los temas que nosotros promovíamos.
Efectivamente hubo acercamientos con Aldana, porque ella me invitó a ser su compañero de fórmula, pero en esos momentos surgió el momento de ruptura cuando ella se pasó al partido Semilla, y ahí había otras condiciones para mi participación y por eso yo ya no corrí como su compañero y pasé a ser presidenciable de EG.

¿Cuál sería la primera decisión que tomaría como presidente?

Desarticular o desmontar muchas instituciones que nosotros en nuestro plan de gobierno llamamos extractivas; es decir, que no le generan ningún valor a la sociedad y que son un negocio. Programas millonarios, como el de fertilizantes del Ministerio de Agricultura.

¿Desarticularía, incluso, los programas sociales?

La mayoría sí. Hay que desmontarlos porque carecen de un principio básico, tienen que ser focalizados, tener bien identificado al beneficiario y cumplir criterios de selección.

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¿Quiénes integrarían su  gabinete?

Pienso en mucha gente muy buena y que conozco con trayectoria profesional.
Invitaría a gente que es ajena al partido político, porque no quiero tener criterios partidistas de selección de mi gabinete. Eso sí, yo quisiera por lo menos la mitad de mujeres, y eso lo cumpliría y me comprometo. También lograr la mejor gente que pueda tener el país dentro del sector privado y del movimiento social.

¿Le va a dar tiempo de investigar a estas personas para garantizar que no tendrán vínculos con el crimen organizado o el narcotráfico?

Sí. Yo creo que para eso no hace falta una investigación, la gente que conozco es de hace 20 o 30 años en este ámbito profesional y estoy seguro y metería las manos al fuego que no tienen vínculos de esa naturaleza, porque esa es la diferencia que queremos marcar con la política que se hace.

¿Cómo se siente en EG después de los señalamientos de financiamiento electoral no registrado?

Yo conocí bien ese caso, porque nos dedicábamos bastante a esos temas, y el caso que se le acusa a la secretaria general —Nineth Montenegro— es un caso que a nuestro juicio era del orden administrativo.
Yo creo que por una causa vengativa, específicamente contra Nineth, se lo vuelve un caso penal, tramitan rápidamente el retiro del antejuicio en la Corte, como no lo han hecho con otros casos donde hay evidencia.

Entonces, ¿dónde estuvo el error?
Creo que la Cicig en ese momento estaba bajo fuego cruzado y tenía que presentar la acusación contra el presidente y presentan juntos los dos casos. Creo que hubo un espíritu de balance mal hecho, para hacer una de cal y una de arena.

¿Eso habrá tenido algún peso para que Thelma Aldana no participara con esta agrupación?
Yo creo que no, porque de hecho ya estaban en acuerdo. Lo que llevó a esa ruptura creo que fue la negociación fallida de los espacios para diputaciones.

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¿Quiénes son los financistas de EG?

Pregunté hace dos días, y me reportaban dos financistas, uno de Q30 mil y otro de Q70 mil. No pregunté nombres, pero eran dos aportes, y eso es todo; y después son los aportes de cada candidato que saca de su bolsa; entonces, es un autofinanciamiento.

Como activista político, Manfredo Marroquín compartío en varias actividades con el jefe de la Cicig, Iván Velásquez. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

¿Cuál es la propuesta de EG para reactivar la economía?

Proponemos activar nuevos motores de desarrollo, pero queremos una inversión desconcentrada, que vaya a todos los territorios del país.
En el interior los jóvenes migran a la ciudad o a Estados Unidos, por lo que necesitamos llevar la inversión privada al interior del país. Se necesita un estado que genere las condiciones propicias para esa inversión.

¿Qué medidas tomaría para fomentar el empleo digno?

Cada año hay un estimado de 200 mil jóvenes que se incorporan a la población económicamente activa, pero de ello aproximadamente sólo unos 30 mil hallan trabajo formal, los otros tienen que ir al mercado informal.
Los que hablan de crear un millón de plazas son puras mentiras, lo que necesitamos son zonas de desarrollo económico especiales, que significa atraer nuevas inversiones, pero primero hay que generar las condiciones necesarias para que vengan a invertir, luego frenar la corrupción para que el país sea atractivo.

¿Qué piensa hacer con los impuestos?

No estamos contemplando ninguna subida de impuestos, lo que tenemos que hacer es tratar de eficientar lo que hoy tenemos, incluso a nivel de recaudación y el gasto; no seguir tirando el dinero en decenas de programas que no necesitamos.

¿Cómo haría para que se recupere la credibilidad de las instituciones?

Esa sí va a ser una tarea titánica y por eso necesitamos un gobierno de gente decente, capaz, porque la herencia de imagen que nos está dejando este mal gobierno es tan grave que estamos en un aislamiento internacional por ser un país que no quiere luchar contra la corrupción.

PING-PONG

Qué es lo que piensa cuando se le mencionan nombres, situaciones o enunciados.

  • Acción Ciudadana: Una organización de lucha.
  • Ministerio Público: Necesitamos más acción.
  • Asociación Nacional de Municipalidades: Un gremio con un rendimiento muy pobre.
  • Código Municipal: Una herramienta de desarrollo.
  • Congreso de la República: Lo peor en la política nacional.
  • Transfuguismo: Vicios de la política tradicional.
  • Cicig: Lucha contra la corrupción; necesaria en el país.
  • Comisiones de postulación: Mecanismos para seleccionar magistrados, atados de pies y manos.
  • Aborto: En contra.
  • Pena de muerte: En contra.
  • Derechos humanos: Se ha tergiversado tanto este concepto que se cree que la Procuraduría se dedica a defender delincuentes, pero son todos aquellos derechos consagrados en la Constitución para desarrollarnos como seres humanos.
  • Contraloría General de Cuentas: Una institución que ya no le sirve al país porque ya perdió el rumbo y no sirve para los propósitos por los que fue creada.
  • Iván Velásquez: Un juzgador independiente y valiente.
  • Tribunal Supremo Electoral: Institución seria, garante de la democracia en Guatemala.
  • Mirador Electoral: Participación ciudadana necesaria en los procesos electorales.
  • Codeca: Organización de lucha social.
  • Genocidio: Crimen de lesa humanidad, junto al narcotráfico, según la ONU, que ojalá nunca tengamos que vivirlo en Guatemala.
  • Movimiento Nueva República:  Un partido del pasado que ya no existe.
  • Financiamiento electoral ilícito: Una práctica común del financiamiento de los partidos.
  • Carlos Manuel Pulido: Un embajador realmente no grato para Guatemala.

¿Cuáles serían sus acciones concretas para mejorar la recaudación tributaria?

Aquí lo que hay que hacer es tomarnos en serio una revisión a fondo del papel de la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria). Después de 20 años hoy tenemos la misma tasa de recaudación de impuestos.

¿Dónde se perdió la SAT?

Se perdió porque la recaudación pasó a ser otro botín más, ha habido una complicidad para hacer ineficiente el cobro de los impuestos.

¿Cómo combatirá el crimen organizado?

El crimen organizado sigue creciendo en Guatemala y está en auge porque el mismo gobierno lo promueve.
Lo primero que tiene que hacer un gobierno decente es no promover el crimen organizado. La segunda medida es tratar de hacer lo que todos los gobiernos de los últimos 20 años han boicoteado, que es terminar el proceso de profesionalización de la Policía Nacional Civil.
Nosotros proponemos cerrar nuestro gobierno con una tasa de 14 homicidios por cada 100 mil habilitantes, lo que nos sacaría de la lista de los 10 países más violentos del mundo.

¿Qué va a hacer contra el narcotráfico y las extorsiones?

La última estadística es que el 70% de las extorsiones proviene de los centros penitenciarios, el Gobierno, el Ministerio de Gobernación, el que debería generar seguridad a los ciudadanos es el que permite las extorsiones.
Las extorsiones están super estudiadas por la PNC, dónde se concentran, quienes las generan, pero cada gobierno no procura desmantelarlo porque seguramente ellos están ganando de los réditos de las extorsiones.

¿Cómo tendrá el control de los centros penitenciarios?

Hay que hacer dos cosas urgentes. En Guatemala no hay centros penitenciarios de máxima seguridad y luego hay un nuevo modelo penitenciario adoptado, que busca la readaptación de los prisioneros de delitos menores.

¿Cuál es su política de prevención del delito?

La PNC tiene identificados los lugares de reclutamiento de las maras, hay que tener mayor presencia para la protección social de la población vulnerable. Se trata del trabajo del policía con proyección social, el policía que visita la casa y a las familias, es otro tipo de acción social y policial que hoy no se da.

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¿Cuál es el papel del Ejército en las funciones de seguridad?

El Ejército, como con la pena de muerte, se utiliza para populismo electoral, pero son falsas soluciones. El Ejército tiene establecidas claramente sus funciones constitucionales y ni siquiera cumple las que tiene asignada, entonces no le podemos pedir otras atribuciones.

¿Cuál es su visión en el tema de conflictividad social?

El gran responsable de la conflictividad social es el Estado, el gobierno de turno y todos los gobiernos que han pasado. El Estado es el que debe dar una licencia cuando se agoten las diligencias en la inversión, pero hoy el Estado es un tramitador de licencia y deja a las empresas y a las comunidades enfrentados.

¿Cómo ve la gestión de Consuelo Porras?

Muy lenta. Ella tomó un Ministerio Público que traía un ritmo muy ágil de trabajo, con un enfoque de persecución de la corrupción muy fuerte, acompañado de la Cicig y eso de repente se acabó y no hay una justificación clara.
La fiscal general está entrando en una etapa delicada en su gestión, ella no va a querer quedar como la persona que llevó al MP a ser lo que era antes de la anterior administración.

Como presidente de Acción Ciudadana, Manfredo Marroquín presentó varias denuncias en contra de funcionarios públicos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

¿Qué cree que pasó en la reunión entre el presidente y Mario Estrada?

Allí pasó cualquier cosa menos lo que dijo el presidente. Hasta para ser mentiroso hay que tener un poco de ingenio, hablar de transición en una reunión de cuatro horas y con ministros. Todas las luces rojas están encendidas. Estamos acusando al presidente porque debe dar explicaciones a la población sobre esa reunión y la alianza con ese partido, cuyo candidato está involucrado en crimen organizado.

¿Cree que tendremos más noticias de la DEA sobre funcionarios o candidatos?

Creo que sí, pero no van a llegar antes de la contienda electoral, porque son temas que llevan su tiempo. Pero no descartemos otros casos, porque en el interior es obvia la presencia del narcotráfico en la política partidista.

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El presidente históricamente se reúne con las bancadas del Congreso cuando necesita llegar a algún acuerdo. ¿Es usted partidario de esas reuniones?

Eso es el ejercicio político normal, pero aquí no estamos hablando de lo normal, eso ya es otra cosa. Invitar a las bancadas a hablar en la Casa Presidencial es normal, buscar acuerdos y que pase la Ley, eso es legítimo en la política, y mejor si fuera abierto. A mí me gustaría que en esas reuniones pudiera estar la prensa. Cuando se habla de gobierno abierto es ese espíritu, no son las tonteras que publicitan y no sirven de nada, porque el índice de corrupción del país sigue bajando.

¿Se agotó el modelo de la Cicig?

No se agotó el modelo, lo torpedearon hasta acabarlo por los frutos que estaba dando. Por esos frutos se unió el gobierno con todos los afectados para acabar con el proyecto de la Cicig. Para mí, el modelo debería continuar, pero este gobierno tiene definido acabar con el convenio. Habría que buscar un nuevo camino con Naciones Unidas para reinstalar el modelo. Si puede ser igual o mejor, sería bueno, pero lleva un proceso.

¿Qué es injerencia extranjera?

La injerencia extranjera es una creación ficticia de los afectados por la lucha contra la corrupción. La Cicig fue pedida a Naciones Unidas por Guatemala, por cuatro gobiernos consecutivos. Lo que pasa es que no les gustó que diera resultado. Estamos bajo la amenaza de un aislamiento internacional.

¿Cuál es su mensaje a la población?

Esta es una de las últimas oportunidades que tiene Guatemala para romper con este esquema de gobiernos mafiosos.
Hay suficiente evidencia de que el Gobierno fue entregado a las mafias. Propongo devolverle el Gobierno a la gente, para que funcione según lo que dice la Constitución. Tenemos derecho al trabajo, a la educación, a la alimentación, a la salud, a todo lo que hoy no tenemos.
Lo que propongo es arrebatarle el Gobierno a las mafias para devolverlo a que se hagan las cosas que la gente necesita y le importa.

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ESCRITO POR:

William Oliva

Periodista de Prensa Libre especializado en Actualidad Internacional y Periodismo Digital con 15 años de experiencia.