Investigan a agentes de la PNC 

Sectores de la sociedad civil y analistas de Quetzaltenango  manifestaron su preocupación por el alto número de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) involucrados  en hechos delictivos en  ese departamento, pues creen que eso   deteriora más la imagen y credibilidad de la institución.

En los primeros cinco meses de este año, tribunales  de Xela resolvieron  12 procesos penales  contra  policías acusados de  delitos como abuso de autoridad, cohecho pasivo, extorsión, estafa y otros.

Un caso es la del exagente Jorge Luis Díaz Tobar, quien fue sentenciado a  ocho años de prisión por portación ilegal de arma de fuego, luego de que se confirmó que llevaba la pistola que le fue asignada por Gobernación, cuando no portaba el uniforme.

Este año el Tribunal Disciplinario de Occidente de la PNC conoce   166 denuncias contra agentes y   la Inspectoría General de esa institución en Occidente investiga a 155, de los cuales 31  tuvieron participación en hechos delictivos.
Consumo de alcohol

José Galdámez Velásquez,  presidente del ente disciplinario,  indicó que las denuncias contra agentes son más por consumo de licor mientras están en servicio, seguido por actos de corrupción y por no presentarse a sus labores después de 72 horas.

Elías Soch,  jefe de la Inspectoría, señaló que la  queja más común contra agentes es por hurto de objetos en  vehículos cuando son revisados y  agresiones físicas y verbales contra particulares.

Abundio Santos, integrante de la sociedad civil, comentó que hay dos factores que influyen para que los agentes se asocien a grupos delictivos,  carecer de valores y por la pobreza que algunos afrontan.

“Se involucran en la institución porque no tienen empleo, entonces necesitan dinero para salir de la pobreza o mantener a su familia, pero abusan del poder que adquieren con el cargo”, resaltó Santos.  

Flor Gómez, auxiliar de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) en Quetzaltenango, indicó que es lamentable que por malos agentes se involucra a toda la institución.

“Los actos negativos son los que quedan en la mente de los pobladores”, añadió Gómez.

Luis Ramírez, integrante del Colectivo Ciudadano de Quetzaltenango y del Concejo Maya Kiché de Xela, considera que es un problema que ocurre desde los altos cargos y se generaliza hacia abajo. “Los policías piensan,   si lo hace el jefe por qué no lo hago yo”.

Debilita la seguridad

Durante los primeros tres meses del 2016 la PNC reportó el robo a 26 comercios de Xela y en municipios cercanos como La Esperanza y San Mateo. En el 2015 fueron 26 saqueos a negocios en ocho meses.

De enero a marzo de este año también se presentaron  110 denuncias por hurto y robo de vehículos, 12 más que el año pasado, cuando se registraron  98 casos en el primer trimestre.

Los nexos entre la delincuencia y los agentes se reflejan cuando  los delincuentes son detenidos y  a cambio de dinero los dejan libres, por lo que  tardan más en capturar al delincuente que este  en quedar libre, opina  Ramírez.

 Los consultados coinciden en que   se debe analizar si es conveniente la rotación de  los agentes en las diferentes comisarías, pues    llegan a lugares donde no los conocen y  comenten delitos.