El bombero voluntario Marcos Chávez, también de 24 años, fue el encargado de subir a la estructura para acercarse a Colop Mendoza, quien gritaba que estaba “cansado de la vida”, para intentar persuadirlo  de bajar.

Chávez relató que antes de subir al puente “me encomendé a Dios y estando arriba le platiqué y le dije que no lo hiciera, pero el gritaba que la situación estaba difícil”.

“Le dije que no lo hiciera, que pensara en su familia, y que si tenía algún problema Dios se lo iba a resolver”, agregó el bombero voluntario.

Mientras los compañeros del socorrista le hablaban al hombre desde abajo,  Chávez aprovechó un momento en el que Colop Mendoza lloraba para acercarse a él y asegurarlo con una cuerda.

Los bomberos dijeron que, de haber caído en el Río Salamá, el hombre habría sido arrastrado por la corriente, pues este estaba muy crecido.

Debido al suceso el tráfico en ambas vías fue detenido por más de dos horas, lo que genero largas colas de vehículos.
En el lugar también se contó con apoyo de Bomberos Municipales Departamentales del municipio e integrantes de la Cruz Roja Guatemalteca, no faltó la presencia de vecinos curiosos.

Colop Mendoza fue trasladado a la subestación de la Policía Nacional Civil.