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2001: polémica por alfabetización obligatoria para graduandos

El 16 de enero de 2001 se discutía la decisión del ministerio de Educación de obligar a los estudiantes de último año a alfabetizar, en sustitución del seminario como requisito para graduarse del nivel diversificado.

Entre 2001 y 2004 los estudiantes de último año de diversificado debían alfabetizar para poder graduarse. (Foto: Hemeroteca PL)

Entre 2001 y 2004 los estudiantes de último año de diversificado debían alfabetizar para poder graduarse. (Foto: Hemeroteca PL)

La disposición anunciada por el Ministerio de Educación de que los estudiantes de diversificado alfabeticen en sustitución de hacer seminario fue cuestionada por diversos sectores.

beneficio para estudiantes

¿Qué harán?

Los estudiantes del último grado de diversificado deberán cumplir con una serie de requisitos para dar cumplimiento a su práctica de alfabetización, que sustituirá al seminario de graduación.

Según Mario Torres, ministro de Educación, “un requisito para poder graduarse de una carrera de nivel medio en Guatemala es hacer una práctica de alfabetización”.

“Más de 140 mil estudiantes participarán del Movimiento Nacional de Alfabetización a partir de este año. Deberán trabajar 200 horas para el Movimiento Nacional y alfabetizar a por lo menos cinco guatemaltecos”, explicó el funcionario.

En establecimientos públicos y privados deberá organizarse una comisión específica integrada por el director y al menos dos docentes para promover y organizar el proceso de alfabetización que ejecutarán los estudiantes.

Los alumnos se encargarán de alfabetizar, así como de enseñar operaciones de aritmética elemental suma, resta, multiplicación y división.

En cada departamento del país, los comités de cada centro educativo deberán rendir informe a las juntas municipales, así como a las direcciones departamentales de Educación, para avalar la práctica de alfabetización que sustituirá al seminario.

Opiniones

Según Rubén Chavén, presidente del Consejo Nacional de Colegios Privados, Concep, “es una buena intención el querer ayudar a los demás, pero nadie puede obligar a los estudiantes a alfabetizar”. “Tengo mis dudas sobre que esta disposición pueda hacerse realidad”, advirtió.

“Considero que ningún padre de familia va a estar de acuerdo con que su hijo o hija de 17 años se vaya a las áreas marginales y municipios para alfabetizar a costa de correr cualquier tipo de riesgo”, indicó. Además, señaló que “este es un problema del Gobierno”, y le preguntó al Ministerio de Educación “si ha reparado en este detalle”.

Para Chavén, hay dos preguntas que todavía no tienen respuesta:
¿Será que la cartera ya tiene preparada una logística de movilización para los alumnos participantes, horarios y qué zonas deberán cubrir? “Esto no es Cuba; si lo fuera, tal vez la medida funcionaría, pero no lo es. Los padres de alguna manera no van a estar de acuerdo”, añadió.

Otras posturas

En otros países se han llevado a cabo campañas similares. Sin embargo, no han dado los resultados necesarios, señaló Carlos Secaira, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Asies.

Portos Bautista, del Círculo de Empresarios de la Educación, dijo que “la participación en el movimiento de alfabetización debería ser una decisión consensuada entre padres, alumnos, autoridades de colegios y Ministerio de Educación”, expresó.

Para Bautista, la idea es buena, pero habría que crear la infraestructura necesaria para darle cumplimiento y que pueda dar buenos resultados.

Al respecto, María del Carmen Aceña, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, CIEN, indicó que “es un rol del Estado ser solidarios. Qué bueno sería que quienes hemos tenido la oportunidad de estudiar ayudemos a otros”.

Sin embargo, este tipo de políticas públicas “no se pueden llevar a cabo de un día para otro”. Debiera ser un proyecto consensuado, señaló.

El índice de analfabetismo que señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del Instituto Nacional de Estadística, INE, es del 30 por ciento, y no del 40 por ciento como ha dicho el Ministerio de Educación”, añadió.

“Hay que alfabetizar de manera profesional, con personal capacitado. Para eso existen entidades como el Comité Nacional de Alfabetización, Conalfa”, agregó Aceña.

El Movimiento de Alfabetización dio inicio en octubre del año anterior, con la premisa de disminuir el analfabetismo de 40 a 20 por ciento para 2004, con la participación de 40 mil voluntarios.

Requisito para graduarse

“Unos 140 mil estudiantes del último grado de las carreras de diversificado del sector público y privado nos van a ayudar a alfabetizar, un poco voluntariamente y un poquito a la fuerza, según disposición del ministerio publicada el 2 de enero pasado en el diario oficial”.

Así lo expresó ayer Mario Torres, ministro de Educación. “Alfabetizar será un requisito para graduarse de una carrera de nivel medio en el sector público y privado en Guatemala”, dijo.

“En lugar de gastar recursos y tiempo en cursos como Seminario, es mejor trabajar con nuestros paisanos, que tanto necesitan que se les enseñe a leer y escribir”, indicó.

“Si no los acredita una práctica de alfabetización, los estudiantes no podrán graduarse”, advirtió. “El Movimiento de Alfabetización es un concepto de responsabilidad social en el que todos debemos participar”, argumentó Torres.

Resultados

Aunque la oposición a la medida fue fuerte en un inicio, el ministerio no dió su brazo a torcer. Ya en septiembre de 2001 se conocían los resultados de la implementación de la alfabetización. 

La meta del Movimiento Nacional para la Alfabetización era enseñar a leer y escribir a 264 mil guatemaltecos con la participación de 140 mil graduandos. El primer año se cumplió únicamente con el 32 por ciento de la meta cumplida únicamente por 45 mil 460 estudiantes.  

Varios factores influyeron en los resultados del programa, entre ellos la deserción de los alfabetizandos. 

La alfabetización obligatoria para graduandos se impuso hasta el año 2004. En 2005 el Mineduc dispuso que el seminario sería obligatorio para los estudiantes del último año de diversificado. La medida se tomó luego de que Conalfa reportó que sólo el 30 por ciento de estudiantes prefirió alfabetizar.

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