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Conozca la Cueva de los Milagros, en Esquipulas

Entre rezos y oraciones mayas, los romeristas que visitan La Cueva de Las Minas, en Equipulas, dejan sus ofrendas como muestras de agradecimiento.

Salen impregnados de hollín por las centenares de velas encendidas, manchas que limpian con un baño en las aguas frías del Río de los Milagros.

En este lugar, que encierra misterio y respeto para los indígenas, los turistas pueden observar, además del bello paraje y el folclor, la curaciones y ofrendas que ofrecen a Dios los chamanes y curanderos mayas.

Testimonio

Personas de avanzada edad dan testimonio que esta cueva fue construida paralelamente a los trabajos de la Basílica de Esquipulas.

Resulta que se agotaron los fondos para terminar la Basílica, por lo que a un vecinos se le ocurrió hacer cuevas para explotar las minas de plata, que se supone habían en esos terrenos.

María Isabel Hernández de Recinos, historiadora chiquimulteca, relata que llama la atención la estructura de la Cueva de las Minas, porque su interior tiene la forma de una cruz.

Relato

Tomó esa forma porque cuando se agotó la plata en la mina principal, unos ocho metros, los mineros decidieron continuar excavando, cuatro metros a la izquierda y cuatro a la derecha, sin tener resultados positivos, según la leyenda, explicó de Recinos.

Desde que se supo que la cueva tenía forma de cruz, grupos de indígenas de distintos puntos del país comenzaron las romerías y la convirtieron en su centro ceremonial.

En las ceremonias y curaciones de los chamanes y sacerdotes mayas se observan sacrificios de aves de corral, ritos, actos religiosos, ofrendas en el interior de la cueva, que significan la gratitud por una buena cosecha o sanidad de alguna dolencia.

El ritual de los peregrinos consiste en introducirse a las estrechas galerías de la cueva impregnadas de hollín, de donde salen manchados luego de efectuar rituales, y por último se dan un baño en las aguas gélidas del río de Los Milagros.

Aguas milagrosas

La fe y confianza de los romeristas es tal, que aseguran que han sido aliviadas de sus enfermedades, tras sumergirse en el río, por lo que afirman que estas aguas son milagrosas.

Otros relatos señalan que aquí se le reveló la imagen del Cristo Negro al portugués Quirio Cataño, quien luego la esculpió, y hoy es venerada por multitudes de creyentes en el camarín de la Basílica de Esquipulas.

Entre creencias y tradiciones, Esquipulas se ha convertido en un sitio turístico catalogado como la “Capital de la Fe Centroamericana”. A finales de la de 1986, los presidentes del Istmo se reunieron allí para buscar acuerdos de paz para la región.

Dentro del complejo de Cueva de las Minas se encuentra también un zoológico el cual alberga a numerosas especies de animales, entre aves, mamíferos y reptiles

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