Según se informó entonces, Altalef alquilaba la bodega en la cual fue localizada la mercadería.

Al momento del hecho se informó que se contabilizaron dos mil 160 botellas, y que Altalef ya había vendido 56 cajas de whisky, con 24 botellas cada una.

El capitán Justo Rodríguez, quien tuvo a su cargo el comando del decomiso de licor efectuado, dijo a los reporteros que luego de haber tenido informes del lugar en donde se encontraban escondidas las botellas de se puso al frente de un grupo de guardias y llegó hasta el sitio indicado, el cual fue rodeado debidamente por elementos de la institución policíaca, a fin de evitar una posible evasión de las personas que se suponía pudieran estar en el interior de la bodega.

Luego de ingresar a la misma, se procedió a requisar todas las cajas que aparecían en diferentes lugares y al ser abiertas varias de ellas, se comprobó que todas contenían el licor contrabandeado.

Al hacer el conteo de lo incautado, se logró averiguar que el total de botellas allí existentes era de 2,160, pero anteriormente, se habían vendido mil trescientas cuarenta y cuatro botellas.

Defraudación por Q12 mil

Manifestó el capitán Rodríguez que al ser llevadas a la aduana las botellas incautadas, las autoridades de aquella dependencia informaron que este contrabando afectaba al fisco en una cantidad que oscila entre once y doce mil quetzales, por concepto de impuestos no pagados.
Señaló asimismo, que el presunto contrabandista ha operado desde hace algún tiempo, toda vez que la propia bodega, donde fue descubierto el contrabando, está construida con restos de las cajas donde viene embalado el wiskhy, además de que en el interior de la misma fueron encontrados  restos de otras cajas, lo que demuestra que también parte del contrabando fue vendido al menudeo.

Dijo Rodríguez que el capturado era el primer miembro de una banda de contrabandistas debidamente organizada, que desde hace mucho tiempo operaba en el país y a la que hasta esa fecha fue posible localizar.

Ante la seguridad de que otras muchas personas estaban relacionadas con el contrabando descubierto, las autoridades hacendarias continuaron tras la pista de otros elementos que pertenecían a esa banda, por lo que se creía que de un momento a otro se informaría sobre nuevas capturas relacionadas con este caso.

Hasta el momento había sido aprehendido Altalef, conocido comerciante, a quien se sindicó de haber solicitado en alquiler la bodega cateada.

Contrabando en el país

Uno de los negocios más florecientes en el país ha sido precisamente el contrabando de diversos artículos. Muchos de los bienes incautados provienen de México y son ingresados por el río Suchiate.

Es común ver a decenas de personas que trafican casi con absoluta libertad desde jabones para tocador hasta licores finos. Además de licor, también es común el contrabando de cigarrillos, los cuales son introducidos por las fronteras de Belice, Honduras y El Salvador. La actividad reporta más de diez millardos en pérdidas anuales al fisco nacional.

La carne también se ha convertido en un producto que es fácilmente contrabandeado. En julio de 2015, los porcicultores del país se quejaron de que esta actividad ilícita les dejaba pérdidas por hasta Q115 millones anuales. El tráfico de carne también se hace desde Belice y Honduras. Este mercado ilícito es difícil de erradicar, porque, por ejemplo, mientras una libra de carne de cerdo nacional cuesta Q8, en el mercado negro puede conseguirse entre Q7 y Q7.50.

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Contrabando de madera prolifera en Petén. (Video: tomado de Youtube)