Hemeroteca

Un año después del asesinato de Castillo Armas

El golpista Carlos Castillo Armas fue asesinado el 26 de julio de 1957. Prensa Libre publicó en 1958 sobre el primer aniversario de su muerte.

Carlos Castillo Armas fue asesinado el 26 de julio de 1957. (Foto: Hemeroteca PL)

Carlos Castillo Armas fue asesinado el 26 de julio de 1957. (Foto: Hemeroteca PL)

La noche de su muerte, Castillo Armas, después de atender una reunión con empresarios, volvió a su habitación a descansar antes de cenar. Faltaban unos minutos para las 21 horas cuando decidió ir al comedor. En los últimos meses la casa presidencial estaba casi desierta y los guardias eran cada vez menos.

En circunstancias confusas, Castillo Armas recibió dos disparos camino al comedor; la primera dama, Odilia Palomo, trató de hacerlo reaccionar mientras gritaba: “¡Se fue por las escaleras! ¡el soldado lo mató!” Cuando los guardias subieron, encontraron el cadáver del soldado Romeo Vásquez Sánchez, quien tenía 24 años y hacía dos meses que estaba al servicio de Casa Presidencial.

La noticia

El titular principal de la página 3 de la edición del 26 de julio de 1958 era “Al cumplirse un año de la muerte del coronel Castillo Armas, el crimen sigue aún en el más completo misterio”.

La nota indicaba que las versiones oficiales sobre el hecho habían sido puestas en tela de duda.

Muchas de las preguntas flotaban en el aire sin respuesta aparente. ¿Cuál había sido la causa política de la muerte del presidente? ¿Fue en realidad un soldado raso quien consumó el hecho en el Palacio Nacional? ¿Qué enemigos potenciales tenía Castillo Armas que aprovecharon el momento para vengarse? ¿Había en su gobierno infiltrados que planificaron su muerte?

Unos minutos después de ser asesinado, un boletín oficial acusó directamente de la muerte del mandatario a Vásquez Sánchez, integrante de la Guardia Presidencial.

Según el reporte, Vásquez Sánchez dio muerte a Castillo Armas en un corredor y luego se suicidó en otra parte de la residencia presidencial.

Esta versión fue puesta en duda, así como la de que el crimen había sido planificado y ordenado por “el comunismo internacional”.

Hipótesis y pruebas

  • La publicación planteó las siguientes dudas:
  • No se ha probado ni se han presentado pruebas de que Vásquez Sánchez fue quien disparó contra el presidente.
  • No se ha probado que las balas que impactaron en Castillo Armas provenían solo del arma de Vásquez Sánchez.
  • ¿Fue solo una persona o varias las que dieron muerte al mandatario? Esa hipótesis nunca fue probada.
  • A un año de la muerte de Castillo Armas no se había probado si las dos balas que se le segaron la vida eran del mismo calibre.
  • Nunca se demostró cuál de las dos heridas fue la más mortal, aunque se supone que el balazo en la aorta fue el causante del deceso.
  • No se sabía con certeza si Vásquez Sánchez se había suicidado o había sido ejecutado en el mismo lugar para evitar que delatara a los autores intelectuales.
  • No se sabía qué relación tenía Vásquez Sánchez con su jefe inmediato, Enrique Trinidad Oliva, quien tenía proceso judicial abierto.
  • En 1958 no se había establecido si los instigadores del crimen habían sido trujillistas, liberacionistas o comunistas.
  • No se sabía si Oliva estaba en la Casa Presidencial cuando fue asesinado Castillo Armas.

Querella

En la nota del 26 de julio del 57 se indica que la querellante en este caso fue Palomo De Castillo Armas.

En el Ministerio Público estaba abierta entonces la acusación contra Oliva, porque se le consideraba uno de los principales sospechosos del crimen.

Según trascendió entonces, había entrenado en tiro al blanco a Vásquez Sánchez, en una finca de la Costa Sur.

Hasta la fecha, la muerte de Castillo Armas no ha sido esclarecida.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: