CBP no desglosa las cifras por meses, pero al igual que ya lo hizo la guardia costera, emitió una notificación en días recientes en la que recordaba que el histórico anuncio del acercamiento entre Estados Unidos y Cuba en diciembre no significa un cambio en las leyes migratorias.
El temor a que pueda revocarse la Ley de Ajuste cubano de 1966, que concede residencia y facilidades laborales a los cubanos que llegan legal o ilegalmente a Estados Unidos, una ventaja de la que no goza ningún inmigrante de otro país, ha provocado una escalada de las llegadas por mar, según la guardia costera.
Durante diciembre, unos 500 cubanos fueron capturados en el mar o llegaron a las orillas de Estados Unidos, pero 420 de ellos lo hicieron después del anuncio de Washington y La Habana el 17 de diciembre, señaló la guardia costera.
Cuando un cubano llega a un punto fronterizo con Estados Unidos y pide refugio, se le permite entrar, y una vez en territorio norteamericano recibe los beneficios.
Autoridades estadounidenses afirmaron la semana pasada en Cuba, durante unas primeras conversaciones de alto nivel hacia la normalización de relaciones, que seguirán vigentes la Ley de Ajuste y la política de pies secos/pies mojados, que permite a los cubanos que alcanzan tierra quedarse pero los capturados en el mar son devueltos a la isla.
De todas maneras, CBP ha registrado un aumento del número de cubanos llegados a la frontera desde hace varios años, a la par que se han incrementado la cifra de precarias balsas con cubanos que atraviesan el estrecho de Florida, 150 km de mar que separan Estados Unidos de Cuba.
Según analistas, esto se debería a la mala situación económica en la isla de régimen comunista.