“La prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no ser objeto de represalias por ello por parte del Gobierno. La Constitución no permite al Gobierno controlar la libertad de expresión”, sostiene ese medio.
En su guía de estilo, AP decidió seguir llamando al golfo de México “por su nombre original”, aún mencionando el nuevo nombre elegido por Trump, dado que se trata de un cuerpo de agua que comparte frontera con México y Cuba.
La Casa Blanca bloqueó formalmente a AP el acceso al Despacho Oval y al Air Force One el pasado 14 de febrero. “Estamos muy orgullosos de este país y queremos que sea el golfo de América“, dijo el martes Trump.
La demanda de la agencia, de 18 páginas y presentada ante un juzgado federal de Washington DC, alega que han decidido dar este paso para reclamar su derecho a la independencia editorial y prevenir que el Ejecutivo coaccione a los periodistas para que estos usen solo un lenguaje aprobado por el mismo.
La denuncia de AP se dirige en concreto contra la jefa de gabinete del presidente, Susie Wiles, su número dos, Taylor Budowich, y la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.