El funcionario dijo en una conferencia de prensa que como, parte de los planes preventivos, se están identificando rutas de evacuación y ubicación de albergues temporales en caso de que ocurra una emergencia.
Unas tres mil 600 familias que habitan en los alrededores de estos volcanes, ubicados en el noroeste del país, podrían ser evacuadas si se registra actividad volcánica, estimó González.
La portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, señaló que “nos despertamos con un terremoto de 6.4 grados Richter, pero gracias a Dios, no ocurrió nada (…) aparte del susto, sólo unas fisuras en algunas viviendas en Puerto Morazan (Potosí)” en Chinandega, dijo.
Manifestó, además, que por recomendación de los especialistas “hay que observar a estos volcanes, porque casi siempre que hay un terremoto estos se activan”.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) registraba hasta el mediodía del domingo un total de 39 réplicas, con magnitudes de 3.0 a 5.5 grados Richter, señala en su página web.
El temblor, atribuido al movimiento de las placas tectónicas Coco y Caribe, también llegó a Honduras y El Salvador, que tampoco registraron víctimas ni daños.