La organización aludió a dos proyectos de ley que se tramitan en el Congreso para regular los delitos de terrorismo y de desorden público.
Amnistía afirmó que la redacción de esos proyectos legislativos es “demasiado vaga”, por lo que, si en un futuro se aplican a los manifestantes, pueden “criminalizar” las protestas; “violar” el derecho de manifestación y “cercenar” la libertad de expresión, según un comunicado de la ONG.
“Todo indica que estas propuestas de nuevas leyes tienen como objetivo desincentivar a los manifestantes a salir a las calles”, dijo el director de Amnistía Internacional Brasil, Atila Roque, citado en la nota.
Según la ONG, la Policía ha hecho un “uso excesivo de la fuerza” en la represión de las protestas de los últimos meses, por lo que consideró que “las fuerzas de seguridad pública brasileñas no están preparadas ni entrenadas adecuadamente para lidiar con las manifestaciones en masa”.
En la última gran manifestación, ocurrida el pasado sábado en Sao Paulo, en la que un millar de personas protestó contra la organización del Mundial de 2014, la policía detuvo a 262 personas, entre ellas varios periodistas.
Amnistía denunció que ese día la Policía efectuó “decenas de detenciones ilegales”, “provocó la agresión a periodistas” y también “amenazó” a los abogados que acompañaban la marcha como observadores.