El temporal afectó el norte de la provincia fronteriza con Brasil y Paraguay y provocó el desborde de ríos, voladura de techos y cortes de energía eléctrica en varias ciudades misioneras.
Unas 300 viviendas resultaron dañadas y la caída de torres de tensión dejó sin electricidad a miles de usuarios durante gran parte del sábado.
El resto de las víctimas mortales fueron un hombre de 46 años que se ahogó tras rescatar a un niño de un arroyo, otro joven de 20 que murió aplastado por un árbol que cayó sobre su motocicleta, una mujer brasileña cuya canoa se dio vuelta mientras navegaba en un arroyo y otro joven de 21 años arrastrado por las aguas.