Las llamadas bombas barril son dispositivos repletos de explosivos y metrallas que los militares sirios lanzan desde helicópteros sobre zonas controladas por los rebeldes.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, uno de los principales grupos que lleva el conteo de los fallecidos desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011, indicó el viernes que en Alepo hubo mil 963 muertos por bombas barril, incluyendo 283 mujeres y 567 personas menores de 18 años.
De acuerdo con el grupo, 14 personas mueren cada día en esta ciudad por las bombas barril.
Los contenedores o barriles, por lo general están llenos con cientos de kilos de explosivos y también con fragmentos de metal con la idea de causar daño masivo al impacto.
En febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU demandó entre otras cosas detener todos los ataques contra civiles en Siria y el lanzamiento indiscriminado de bombas, incluyendo el uso de bombas barril en áreas pobladas.
En marzo la organización Human Rights Watch, usando imágenes satelitales, identificó al menos 340 lugares en áreas de Alepo controladas por los rebeldes que fueron dañadas entre noviembre y el 20 de febrero. La mayoría de los sitios tenía indicios de daños consistentes con bombas barril, de acuerdo con el grupo de derechos humanos.
Alepo, la ciudad más grande de Siria y alguna vez su centro comercial, está dividida en áreas controladas por el gobierno y los rebeldes desde que combatientes de la oposición lanzaron una ofensiva aquí a mediados de 2012.