Esta balacera tiene lugar en medio de un debate nacional sobre el control de las armas de fuego y la violencia que generan, tras la reciente masacre de 26 personas, entre ellas 20 niños pequeños, en una escuela primaria de Connecticut (este) en diciembre pasado, entre otros tiroteos.
Tras ese triste incidente, el presidente Barack Obama prometió impulsar una reforma para controlar la tenencia de las armas de fuego.