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“Denigrante e inhumano”: las denuncias por las “horribles celdas” en las que mantenían a niños migrantes en Estados Unidos

"Encerrados en celdas horribles donde hay un inodoro abierto en medio de la habitación" en el mismo lugar en que comían y dormían.

En los últimos meses, un número récord de familias ha cruzado la frontera sin documentos a Estados Unidos.

En los últimos meses, un número récord de familias ha cruzado la frontera sin documentos a Estados Unidos.

Esta es la descripción de una abogada que visitó un centro de detención de inmigrantes en la fronteriza ciudad de Clint, en el estado de Texas (EE.UU.) en la que estaban cientos de niños migrantes.

Un grupo de abogados que recibieron autorización de un juez para entrar en el lugar denunciaron que los niños estaban “gravemente descuidados”.

Días después de las acusaciones, alrededor de 250 menores de edad fueron trasladados el lunes a otros refugios.

Este martes, sin embargo, medios locales reportaron que 100 niños fueron llevados de vuelta a la estación denunciada “debido a falta de espacio para camas en los refugios y fondos insuficientes para expandir las instalaciones diseñadas para niños”, según declaró un funcionario fronterizo citado por la prensa.

Poco después de que estallara la polémica, se conoció que el más alto funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), John Sanders, presentó su renuncia.

En la carta en la que informa a los empleados del CBP de su renuncia, Sanders no afirma que el motivo es la polémica por las malas condiciones de detención de los niños inmigrantes.

El corresponsal de inmigración del diario The Washington Post, Nick Miroff, la renuncia de Sanders no está relacionada con el asunto.

En su rol de comisionado interino, Sanders se encargaba de supervisar a la agencia federal.

Los niños retenidos en Clint habían sido separados de sus familiares adultos en la frontera o son los hijos de madres adolescentes que también estaban retenidas allí, según reportó el diario The New York Times.

En un incidente aparte, la patrulla fronteriza de Texas reportó las muertes de siete migrantes esta semana que aparentemente trataron de eludir el sistema de inmigración, incluidos dos bebés y un niño pequeño.

¿Cómo describieron las condiciones en el centro?

No había nadie cuidando de estos niños… no los estaban bañando de forma regular”, describió a la BBC la profesora Warren Binford, de la Universidad Williamette en Oregón, quien visitó la estación de Clint.

“Cientos de niños estaban siendo retenidos en un almacén que había sido anexado recientemente al centro”, añadió.

“Las celdas están desbordadas, hay un brote de piojos e influenza. Los niños están siendo encerrados en lugares aislados sin supervisión de adultos. Están muy, muy enfermos y están acostados sobre colchonetas en el suelo”, dijo.

Las manos de una persona detrás de una celda.
Reuters
Una de las abogadas que entró al centro declaró que los niños le dijeron que a veces debían cuidar de los más pequeños.

En las entrevistas que hizo Binford con varios de los niños, algunos mencionaron que “los mayores intentaban cuidar a los menores” y que a veces los más pequeños “se quedaban solos en el piso”, declaró la abogada el sábado a la revista The New Yorker.

“Nos dijeron que tenían hambre y que algunos no se habían bañado”, agregó.

Elora Mukherjee, otra de las abogadas que visitó las instalaciones, le dijo a la cadena CBS News que algunos de los niños “llevaban puesta la misma ropa sucia con la que cruzaron la frontera”.

“Es denigrante e inhumano y no debería estar pasando en Estados Unidos”, agregó.

Una carpa temporal armada al lado del centro de retención de la patrulla fronteriza en Clint, Texas.
Getty Images
Esta es una carpa temporal que se anexó a la estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, que recibió denuncias de sobrepoblación y descuido a los niños retenidos.

A medida que siguen surgiendo historias que describen condiciones deficientes en el centro, algunos voluntarios han intentado donar suministros, pero han sido rechazados por los funcionarios de la frontera.

Un grupo de voluntarios declaró al diario Texas Tribune que gastó US$340 en pañales, jabones, toallas desechables y juguetes para los niños del centro Clint, pero que fueron completamente ignorados por los agentes que estaban de turno.

Otro residente de Clint que intentó visitar la estación le dijo al periódico: “Sabiendo lo que pasa en tu comunidad y que no puedas darles a estos niños los suministros que necesitan para limpiarse o vestirse… rompe el corazón”.

El congresista demócrata de Texas Terry Canales envió un tuit posteriormente en el que decía que la Patrulla Fronteriza también le dijo que “no aceptan donaciones”.

¿Qué han dicho las autoridades?

En un comunicado, la autoridad fronteriza reconoció que la estación de Clint no estaba lo suficientemente equipada.

“La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. aprovecha los limitados recursos para proporcionar el mejor cuidado posible a aquellos bajo custodia, especialmente a los niños”, indicó el escrito.

“Como nuestros directivos han señalado en numerosas ocasiones, nuestras instalaciones de retención a corto plazo no fueron diseñadas para albergar poblaciones vulnerables, y necesitamos urgentemente fondos humanitarios adicionales para manejar esta crisis”.

 

La agencia dijo que trasladó a los niños a instalaciones más adecuadas apenas hubo espacio disponible.

El lunes, la congresista demócrata del estado de Texas Verónica Escobar declaró que las autoridades le informaron que solo quedaban 30 niños en la estación de Clint.

 


¿Qué están haciendo los legisladores?

Los representantes demócratas de la Cámara Baja del Congreso intentar aprobar por ley un fondo de US$4.500 millones para envío de ayuda a la frontera, pero el asunto divide a los liberales, en particular a hispanos y progresistas.

Algunos legisladores, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, señalaron que la financiación adicional podría ser utilizada por la Casa Blanca para continuar las “redadas y detenciones”.

 

Otros, como la congresista demócrata Nita Lowey, creen que los demócratas no deberían permitir que la rabia hacia el presidente Trump les impida ver “las horribles condiciones en las instalaciones fronterizas mientras que las agencias se quedan sin dinero”.

La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, se reunió con los miembros de su partido el lunes para discutir cambios al proyecto de ley previo a la votación de este martes.

La Casa Blanca ya ha amenazado con vetar la ley al declarar que “no provee de una apropiada financiación para la crisis actual y… contiene disposiciones partidistas diseñadas para impedir los esfuerzos de seguridad fronteriza de la administración (de Trump)”.

El gobierno de Trump ha solicitado más fondos para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional.

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