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Las frases más destacadas de la defensa de 14 horas de Dilma Rousseff en el juicio político que la puede apartar definitivamente de la presidencia de Brasil

La presidenta de Brasil temporalmente destituida, Dilma Rousseff, se defendió a sí misma el lunes en un juicio político que puede acabar con su carrera.

Durante una sesión maratoniana de 14.00 horas en el Senado, Rousseff hizo un discurso firme y acusó a los senadores que la quieren apartar de fraguar un golpe de Estado para cambiar a un gobierno legítimamente elegido en las urnas.

El Senado inició el martes la votación final del juicio, que se podría alargar hasta mañana.

Y los aliados del presidente interino, Michel Temer, dicen contar con los votos suficientes para apartar definitivamente a Rousseff e imponer a Temer hasta finales del mandato, en el 2018.


La del lunes fue la última oportunidad de Rousseff para defenderse ante laclase política brasileña y hacer cambiar de opinión a los senadores.

Y en un discurso para los brasileños y para la historia, Rousseff trató “de salvar su biografía, mencionó cuando fue torturada, sobrevivir el cáncer y para explicar que no va a dejar de dar batalla hasta el final, como está haciendo”, explicó Pablo Uchoa, de BBC Brasil.

Si es condenada políticamente, Rousseff todavía puede recurrir al Tribunal Supremo Federal.

Estas fueron las principales ideas de su discurso.

1. “El pueblo, solo el pueblo”

Rousseff incidió en la idea principal de su defensa desde que, el 18 de abril recién pasado, una mayoría de diputados votara a favor del “impeachment” y el Senado lo refrendara en mayo.

“No es legítimo, como quieren los que me acusan, apartar al jefe de Estado y de gobierno por no estar de acuerdo con el conjunto de su obra”, dijo Rousseff.

2Quien puede apartar al presidente por el conjunto de su obra es el pueblo, solo el pueblo, en las elecciones”, argumentó.

La acusación central contra Rousseff se basa en que presuntamente violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestario.

El argumento es que esa práctica está prohibida por una ley de Responsabilidad Fiscal.

Rousseff y sus seguidores mantienen que el juicio político es en realidad una forma de sacar a la presidenta del poder bajo el amparo de una supuesta legalidad.

“Vengo a mirar directamente a los ojos de sus excelencias y a decir con la serenidad de quien nada tiene de qué responder que no cometí crímenes de responsabilidad”, dijo la política del Partido de los Trabajadores (PT).

Desde su suspensión en mayo, Rousseff no ha participado en la vida pública de su país y ni siquiera acudió a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río.

2. “Un rotundo golpe, un golpe integral”

La presidenta suspendida de Brasil calificó el juicio político de golpe de Estado.

“Si me juzgan sin haber cometido un crimen de responsabilidad, se trata de un golpe, es un rotundo golpe, un golpe integral”, afirmó.

Y lo dijo al tiempo que aseguró respetar la institución del Senado y a los senadores que la quieren apartar.


Para Rousseff y sus seguidores, la razón última del juicio político es sacar a su gobierno para satisfacer los intereses de la élite del país.

“Hoy, una vez más, al ser perjudicados y no satisfechos en las urnas los intereses de sectores de la élite económica y política, nos vemos ante el riesgo de una ruptura democrática”, afirmó la política del PT.

Pero en lugar de hacerlo mediante la fuerza, aseguró, sus detractores la quieren apartar “por medio de la violencia moral y de los pretextos constitucionales para que se dé apariencia de legitimidad al gobierno que asume sin el amparo de la urnas”.

3. “Juzgados por la historia”

Rousseff recordó que su compromiso político se remonta a los años de lucha contra la dictadura militar, cuando fue torturada y encarcelada, un periodo en el que “tenía miedo de la muerte y de las secuelas de la tortura”.

“Pero no cedí, resistí”, afirmó.

“Ahora no hay torturas, pero también miro a los ojos de las personas que me juzgan. Y todos nosotros seremos juzgados por la historia”, dijo Rousseff.

“Esta es la segunda vez en mi vida en que, junto a mí, se juzga a la democracia”, añadió.

Aunque luego quiso decir que su caso no es un caso personal, sino en defensa de los derechos de los brasileños.

“No lucho por mi mandato por vanidad o por apego al poder, como es característico de los que no tienen carácter, principios o utopías por conquistar”, dijo.

“Lucho por la democracia, por la verdad y por la justicia. Lucho por el pueblo de mi país, por su bienestar”.

Ahora, “a los casi 70 años, después de ser madre y abuela, nunca renunciaría a los principios que siempre me guiaron: tengo un compromiso con mi país, con la democracia y el Estado de Derecho”.

4. “Sin mujeres ni negros”

Además, Rousseff criticó con dureza al gobierno interino de Michel Temer, que ha pasado de ser su vicepresidente y aliado a ser su mayor contrincante.

Su gobierno “no tiene mujeres en los ministerios, cuando el pueblo en las urnas escogió a una mujer para poner al mando de ese país”, criticó Rousseff.

“Un gobierno que carece de negros en su composición ministerial y que ha revelado un profundo desprecio por el programa escogido y aprobado por el pueblo en el 2014”, prosiguió.

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