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Cómo eran los teléfonos “indescifrables” que usaba el cartel de Sinaloa y cómo hundieron al Chapo Guzmán

La captura de dos técnicos permitió a la justicia estadounidense tener acceso a las conversaciones del capo para presentarlas ante el jurado que lo halló culpable.

Joaquín el Chapo Guzmán fue condenado a cadena perpetua más 30 años al quedar evidenciado por un jurado de Nueva York que dirigió el peligroso cartel de Sinaloa. Parte de la acusación se sustentó en escuchas telefónicas.

Univisión reveló detalles de los teléfonos BlackBerry que utilizaba esa organización y Guzmán. También tenían esos aparatos la esposa del capo, Emma Coronel, las amantes e incluso la actriz Kate de Castillo cuando tuvo comunicación con él.

Los oficiales estadounidenses lograron tener acceso a las comunicaciones del narcotraficante luego de capturar a dos técnicos que les vendieron los celulares con la garantía de que su sistema de encriptación que hacía imposible su localización, lo que permitía a los criminales hablar a pierna suelta sin preocuparse por ser espiados.

De acuerdo con el reportaje, Vicent, Ramos, director de la compañía Phantom Secure, ganó US$80 millones en ventas de celulares al cartel. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) estimaba que esa organización usaba unos cien celulares de ese tipo.

De hecho, no de esos teléfonos, de color rosa, llegó a manos de Kate del Castillo, algo que ya ha reconocido, y que el mismo cartel de lo dio para que pudiera tener comunicación con el Chapo antes de la reunión en la sierra de Sinaloa. Incluso hubo una orden del Chapo para que el celular de Kate fuera moderno y ” de color de mujer”.

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Otro técnico clave en esta trama fue Christian Rodríguez, a quien los agentes volvieron un informante luego de tenderle una trampa en 2010.

Este hacker reconoció que personalmente fue a la sierra de Sinaloa para explicarle al Chapo y a su gente cómo usar los teléfonos modificados. Para esta venta cobró US$500 mil.

Entre 2011 y 2013, Rodríguez trabajó para los federales estadounidenses enviando mil 500 conversaciones del cartel, entre llamadas y mensajes de texto, de las cuales entre cien y 200 hablaba el Chapo y que fueron contundentes en el juicio de Nueva York.

“La comunicación estaba completamente encriptada, de un teléfono a otro (…) Es muy difícil rastrear la llamada”, explicó el hacker sobre el sistema que le vendió al cartel, según cita Univisión.

Cada aparato tenía tres números de más y, de acuerdo con Rodríguez, el sistema era tan confiable para los criminales que podían llamar a otros números no encriptados o navegar por internet sin dejar rastro.

Después de huir de a Estados Unidos porque él mismo había escuchado que el cartel lo quería matar, Rodríguez tuvo beneficios de trabajar con la justicia estadounidense. Univisión revela que recibió US$500, la fiscalía desestimó cargos, se le condonó una acusación por evasión fiscal y se le permitió conservar sus bienes.

En cambio, Ramos sí fue condenado a nueve años por una corte estadounidense y a devolver los US$80 millones que le cobró al crimen organizado.

El FBI cree que al menos siete mil teléfonos de Phantom Secure estaban activos cuando Ramos fue detenido, en octubre de 2018. Entre sus clientes había criminales de Australia, un funcionario canadiense acusado de espionaje y un exjugador de futbol americano jefe de una red de narcotráfico.

“Los clientes de Ramos utilizaron sus productos con efectos devastadores y, en ocasiones, mortales; y Ramos utilizó esto para comercializar sus servicios de encriptación con delincuentes de todo el mundo”, según la fiscalía de Nueva York.

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