Los pasajeros se concentraron en las diferentes cubiertas, muchos de ellos con trajes de época como viajeros de primera clase, tripulantes, pasajeros de segunda y de tercera.
Graham Free iba vestido al estilo de un aristócrata eduardiano y contó lo nervioso que estaba mientras esperaba su turno para embarcar.
“He sido un admirador del Titanic desde que tenía 9 años, y este crucero es lo más parecido a lo que puedo aspirar”, dijo el turista de 37 años. “El viaje ha costado una suma considerable, pero quería hacerlo”.
La pasajera Carmel Bradburn, de 55 años y residente en Australia, dijo ser una “fanática” del Titanic y rechazó las críticas de que repetir el malogrado viaje es de mal gusto.
“No creo que el crucero sea morboso. Es como decir que recrear la batalla de Galípoli es morboso o la de Crimea”, indicó. “Recordar a los que murieron no es morboso”.
Con un mil 309 pasajeros, el MS Balmoral seguirá la misma ruta que el Titanic, aunque el Balmoral tuvo que zarpar dos días antes que el Titanic por ser más pequeño y más lento.
El Balmoral es regentado por la empresa Fred Olsen Cruise Lines, cuya firma matriz, Harland and Wolff, construyó el Titanic en Belfast. Ha sido alquilado para el acontecimiento por Miles Morgan Travel, especializada en viajes temáticos.
Los organizadores intentan recrear la experiencia del viaje inaugural —sin el hundimiento—, desde la comida servida a la orquesta que interpretará música de aquella época, en reconocimiento de los músicos del Titanic que al parecer siguieron tocando hasta que se hundió la nave.
Los organizadores dijeron que turistas de 28 países hicieron reservaciones, entre ellos los familiares de algunas de más de 1 mil 500 personas que perecieron cuando el Titanic chocó con un iceberg y se hundió el 15 de abril de 1912 en aguas internacionales en el Atlántico Norte. Otros pasajeros son los familiares de unos 700 sobrevivientes, junto con escritores e historiadores.
El costo del viaje oscila entre las 2 mil 799 libras (4 mil 445 dólares) y 5 mil 995 libras (9 mil 520 dólares) por persona.
En el transcurso del viaje, los pasajeros podrán asistir a disertaciones que impartirán especialistas en el tema del Titanic, como Philip Littlejohn, nieto de un sobreviviente. Además, comerán platillos preparados al estilo de los servidos en abril de 1912, y asistirán a una cena de gala el 13 de abril elaborada en su totalidad acorde con el menú de ese día del Titanic.
“Será un momento emocionante cuando lleguemos al lugar del naufragio, donde buceé en el 2001 y donde mi abuelo abandonó el Titanic en el bote salvavidas 13 a remo”, indicó Littlejohn.