Internacional

“¡Déjennos en paz!”: Videos muestran cómo obispo nicaragüense alza la voz contra asedio de Ortega a la Iglesia Católica

El gobierno de Daniel Ortega arreció la persecución contra la Iglesia Católica, a la que tilda de "comunista" persiguiendo a sacerdotes y emisoras eclesiales.

Obispo camina con el Santísimo por las calles mientras patrullas y policías lo vigilan. (Foto: 
@ulisesmendieta_/Twitter)

Obispo camina con el Santísimo por las calles mientras patrullas y policías lo vigilan. (Foto: @ulisesmendieta_/Twitter)

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez pidió este jueves a la Policía Nacional que lo dejen oficiar la misa con sus feligreses dentro de una parroquia, que se encuentra sitiada por agentes de las fuerzas de seguridad desde el miércoles, en medio de roces del Ejecutivo con la Iglesia Católica.

Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), explicó en una transmisión que se disponía a ofrecer la eucaristía de todos los jueves, cuando fue informado que los agentes policiales impedían el paso a la feligresía y a sus ayudantes.

Entonces el jerarca salió del Palacio Episcopal, se puso de rodillas en la acera y elevó sus manos hacia el cielo, y recibió de un colaborador a Jesús Sacramentado y con el Santísimo se acercó a los oficiales, que se lo retiraron, según la transmisión que hizo la diócesis de Matagalpa en redes sociales.

El jefe de la policía departamental de Matagalpa, Sergio Gutiérrez, pidió al jerarca que cooperara y el obispo le respondió: “los que no cooperan son ustedes”.

“Los que no cooperan son la Policía porque no dejan entrar a los sacerdotes, al coro, a los seminaristas, a los muchachos que van a trasmitir mi momento de oración eucarística, de pastoreo, comunión y oración”, señaló.

“Y ahora dice la Policía que coopere. Dice la Policía que somos nosotros los que metemos zozobra. Son ellos los que tienen la calle de la Curia acordonada, son ellos los que están en la puerta de mi casa sin dejar entrar a la gente”, indicó.

El obispo Álvarez, uno de los más fuertes críticos de Gobierno del presidente Daniel Ortega, se preguntó: “¿Quiénes son los que meten zozobra?, ¿Quiénes son los que aquí introducen el desorden? ¿Quiénes son los que no cooperan? Que les juzgue el pueblo fiel de Nicaragua”.

Señaló a la Policía, que dirige Francisco Díaz, un consuegro de Ortega, de no permitir la libre circulación, la libertad de movimiento, la libertad de expresión y la libertad religiosa.

Teme por su vida

Asimismo, denunció que a las misas que ofrece acuden “hermanos vestidos de civil queriéndonos investigar como si hacemos complot o confabulación, grabando las homilías, ¿para qué?”.

“¡Qué se termine esa situación de hostigamiento, de acoso!”, instó Álvarez, que intentó abrazar al jefe policial y a los agentes en señal de paz, sin que lo permitieran.

Luego advirtió: “Estoy en la Curia. En la noche me quedo solamente con mi Vicario General, cualquier cosa que me suceda, ya ustedes lo sabrán. Espero que no pase nada, espero que respeten mi vida, mi integridad y a la iglesia diocesana de Matagalpa”.

Tras una hora, la Policía aceptó que ingresaran al Palacio Episcopal los dos sacerdotes y el obispo ofreció la eucaristía sin feligreses, aunque transmitida en directo a través de redes sociales.

Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.

El presidente Ortega ha tildado de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.

Asedio a radios católicas entre condena mundial

En medio de estos roces, Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó el lunes el cierre de ocho emisoras católicas.

La Policía de Nicaragua ingresó desde la noche del lunes a la fuerza a la parroquia Divina Misericordia con el fin de apropiarse de los equipos de una de ocho emisoras católicas cerradas por las autoridades.

Lea también: El día que Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, creía que un grupo de monjas rezaba para pedir que lo asesinaran

En sendos comunicados, la Unión Europea (UE), Estados Unidos, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), rechazaron y condenaron enérgicamente la persecución de del gobierno orteguista contra la Iglesia de ese país.

Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones de noviembre pasado en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.