“Hemos acordado que en el mes de abril ellos se retirarán, de tal manera que no se genere ningún conflicto diplomático que no queremos tener con Estados Unidos“, sostuvo Patiño.
El gobierno de Rafael Correa concretó la advertencia que había formulado en enero y el 7 de abril “solicitó formalmente” el fin de las actividades de la oficina de Cooperación de Seguridad adscrita a la embajada de Estados Unidos en Quito, según el portavoz de la legación, Jeffrey Weinshenker.
El mandatario cuestionó en su momento la “escandalosa” cantidad de militares estadounidenses adscritos en Quito y anunció su salida -lo que deberá concretarse hasta este miércoles-, pero según Patiño el problema de fondo era que el grupo militar de esa oficina se acostumbró a tener una relación directa” con sus pares ecuatorianos sin pasar por el filtro diplomático.