El Ministerio Público acusó la semana pasada a cuatro personas de ser colaboradores en el ataque.
“Sea quien sea quien haya estado detrás de esto, no hay que estarlo viendo con colores de acto político, sino como el mero acto criminal y sancionarlo”, aseguró Avilés tras un encuentro con periodistas.
El ataque contra civiles es la primera acción de esta naturaleza desde 1990, tras el fin del conflicto armado entre sandinistas y guerrilleros contras en la década de 1980.
Este hecho armado, ocurrido en la oscuridad de la noche contra seguidores del gobierno, provocó en el país un rechazo y condena unánime a la violencia de parte de todos los sectores en el país.
Avilés destacó el grado de seguridad en Nicaragua a diferencia de países como México, Guatemala, Honduras, El Salvador y República Dominicana, donde el ejército está en las calles de las ciudades para dar protección a la población.
Cifras oficiales indican que la tasa de homicidios en Nicaragua es de 8.7 casos por cada cien habitantes, una de las más bajas de Centroamérica.