Esta operación se produce una semana después de la detención, en el sur de Francia, de cinco hombres implicados en otra red yihadista hacia Siria.
“Cerca de un mes después de los atentados que golpearon París, esta operación es otra prueba de la total determinación de las fuerzas de seguridad, bajo la autoridad de la justicia, de luchar sin tregua contra el terrorismo”, dijo Cazeneuve.
Tras esos ataques, el primer ministro, Manuel Valls, indicó que los servicios antiterroristas franceses deben vigilar a 3.000 personas sospechosas de gravitar en torno a la esfera yihadista.
Por su lado, Cazeneuve explicó el 22 de enero que 73 franceses, del total de mi 400 que viajaron a Siria para sumarse a los combatientes islamistas, murieron en el “escenario de operaciones terroristas” en ese país.