“Por eso la cuestión es qué hallaremos allí” , explicó ante los parlamentarios holandeses, a quienes indicó que el caso de que no se encuentren los restos de todas las víctimas ni todas sus pertenencias ha sido ya evocado con las familias.
Según Bouman, lo que el equipo de investigación se ha encontrado en Ucrania y las bolsas de transporte de cadáveres es “realmente horrible“, porque éstas contienen fragmentos humanos “quemados o gravemente dañados, unidos o separados, pequeños y grandes” .
En el avión de Malasia Airlines abatido el pasado 17 de julio viajaban 298 personas, 193 de ellas holandeses -una de doble nacionalidad estadounidense- 43 malasios, 27 australianos, 12 indonesios, diez británicos, uno de ellos con doble nacionalidad sudafricana, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos, un canadiense y un neozelandés.