La Federación de Ganaderos privados del departamento de Beni (Fegabeni) indicó en cambio que las pérdidas duplicarían los guarismos oficiales llegando a 122 mil cabezas de ganado, para totalizar unos US$46 millones.
Vásquez admitió que los datos oficiales son provisionales, “porque aún estamos en proceso de evaluación de campo debido a que no se puede ingresar a algunos sectores” inundados.
Por su lado, el Ministerio de Desarrollo Rural, junto al estatal Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA), evaluó los daños parciales en mil hectáreas, en municipios registrados dentro de su jurisdicción, donde “se evidenció una pérdida por encima del 50% de sus cultivos”.
La entidad indicó que “se va a indemnizar con mil bolivianos por hectárea perdida (unos 145 dólares)”a las familias damnificadas en el país, que vive en buena medida de la actividad agropecuaria.
El gobierno realiza un balance de los daños en momentos en que continúan las tareas de salvataje en el departamento amazónico de Beni (noreste), el más golpeado por las lluvias, que provocaron desborde de ríos e inundaciones en poblaciones urbanas.
Así, la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que destinará 284 millones de bolivianos (US$40 millones) para rehabilitar las carreteras en regiones de Beni, Pando (norte) y del norte de La Paz.
La intensa temporada de lluvias, que según la oficina de meteorología concluirá a mediados de marzo, se cobró desde septiembre a la fecha casi 60 muertos, y afectó a un total de 60 mil familias, de las cuales casi 50.000 están dedicadas a la agricultura, según el gobierno.