El brasileño Graziano Da Silva fue elegido en junio en reemplazo del senegalés Jacques Diouf, que estuvo al frente de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) por 18 años.
En un artículo publicado el viernes en la edición digital del diario La Repubblica, Graziano Da Silva recordó que actualmente casi mil millones de personas no tienen suficientes alimentos mientras muchos países están lejos de alcanzar el Primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad el número de hambrientos para 2015.
Por ello dijo que en 2012 el objetivo será dar un nuevo impulso para cumplir ese objetivo e ir más allá, es decir, plantearse la meta de eliminar totalmente el hambre en el mundo.
“Es necesaria una nueva y más fuerte movilización internacional, el apoyo de los órganos políticos a todo nivel y un esfuerzo conjunto de todo el sistema de las Naciones Unidas y de todos los socios para el desarrollo” , dijo.
Graziano Da Silva anunció que por ello iniciará inmediatamente una serie de consultas con una treintena de países entre los más pobres del mundo con el objetivo de ayudarles a movilizar los recursos necesarios y poner en práctica estrategias nacionales para alcanzar la seguridad alimentaria.
Precisó que los países no deberán iniciar desde cero, pues dentro de la propia FAO y en muchas partes del mundo en desarrollo existen experiencias que pueden servir a esas naciones para encontrar respuestas a sus problemas.
Destacó que en 2011 la FAO lanzó el modelo para una revolución “más verde” en la agricultura, para incrementar la producción sin eventuales efectos colaterales, como daños medioambientales y agotamiento de los recursos naturales causados por los sistemas actuales.
“Es lo que nosotros llamamos save and grow, es decir, producir más con menos. Este nuevo modelo productivo preserva y refuerza los recursos naturales gracias a una serie de prácticas agronómicas que permiten una mejor gestión del suelo, limitando los efectos negativos sobre su composición y contribuyendo a reducir la necesidad de agua y los costos energéticos” , añadió.
Dijo que la FAO está convencida de la necesidad de dar un mayor peso a las mujeres en la agricultura.