Además, se confirma la resistencia a los antibióticos carbapenémicos, último recurso terapéutico para infecciones potencialmente mortales por “Klebsiella pneumoniae” (bacteria intestinal común), que se ha extendido a todas las regiones.
Esta bacteria es una causa importante de infecciones que se contraen comúnmente en medios hospitalarios, como las septicemias y aquellas que sufren los recién nacidos y los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Los datos recogidos indican que en algunos países el antibiótico recetado para contrarrestar infecciones por Klebsiella pneumoniae “ya no son eficaces en más de la mitad de las personas” a las que se le administra el medicamento.
También se ha detectado una amplia resistencia a las fluoroquinolonas, uno de los fármacos antibacterianos más prescritos para el tratamiento de infecciones urinarias por E. coli, hasta el punto de que está resultando ineficaz en más de la mitad de los pacientes en diferentes países.
Respecto a la gorronea, enfermedad que cada día contrae un millón de personas en el mundo, en países como Austria, Francia, Reino Unido y Sudáfrica se ha confirmado el fracaso de su tratamiento con cefalosporinas, un medicamento de última generación después del cual no hay más alternativas médicas.
En general, la resistencia a los antibióticos se ha convertido en una realidad que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, de acuerdo con el estudio.