“En cumplimiento del artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra, Israel debe poner fin a todas las actividades de asentamiento sin condiciones previas“, manifestó la presidenta de la comisión internacional, la francesa Christine Chanet.
La comisión presentó sus primeras conclusiones dos días después de que Israel decidiera no someterse a su examen periódico ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en protesta precisamente contra la creación de este grupo internacional de juristas.
El informe señala que desde 1967 los Gobiernos israelíes “han dirigido abiertamente, han participado y han tenido un control pleno sobre la planificación, construcción, desarrollo, consolidación y promoción de los asentamientos” en territorio palestino.
Esos asentamientos, señala el documento, se crearon “para el exclusivo beneficio de los israelíes judíos“, y se mantienen y se desarrollan “a través de un sistema de segregación total entre los colonos y el resto de la población de los territorios ocupados“.
“Este sistema de segregación es respaldado y facilitado por un control militar y legal estricto en detrimento de los derechos de la población palestina“, agrega la comisión en el texto.