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Ovidio Guzmán: el video que muestra su captura en el 2019 y la razón por la que fue liberado

Una de las bandas criminales más poderosas de Sinaloa tomó una revancha sinigual y desató un infierno el día en que ocurrió la primera frustrada captura de Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo".

El hijo del fundador del cártel de Sinaloa desató el Culiacanazo en 2019. (Foto Prensa Libre: EFE)

El hijo del fundador del cártel de Sinaloa desató el Culiacanazo en 2019. (Foto Prensa Libre: EFE)

La recaptura de Ovidio Guzmán, el hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, este 5 de enero ha traído a la memoria los acontecimientos de hace tres años atrás, cuando las fuerzas de seguridad mexicanas fracasaron en su primer intento por detenerlo.

El operativo y su primera captura detonó más bien una ola de violencia en pocas horas, lo que incluso forzó a su liberación. Una jornada que incluso se bautizó como el Culiacanazo.

La tensión y el caos se apodero de las calles en el Estado de Sinaloa, un escenario que se revive nuevamente con una ciudad sitiada por bloqueos y balaceras en distintos puntos a manos de los grupos del crimen organizado.

Las autoridades de Sinaloa han hecho un llamado para que los habitantes no salgan y que se resguarden en sus hogares por la violencia que detonó en las calles.

“Ya no, paren todo”, dijo el hijo de “el Chapo”

El frustrado operativo del 17 de octubre de 2019 que buscó detener a uno de los hijos del líder del cartel de Sinaloa, pero finalmente se le calificó como “un tropiezo táctico”.

Un momento revelador de esa jornada infructuosa que se magnificó por la violenta y aguerrida fuerza del narco en México, fue cuando en el momento de su captura, Ovidio Guzmán habla por teléfono y pide que cesen los ataques contra las fuerzas de seguridad: “Ya no, paren todo, no quiero más desmadre”.

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Ese día, a las 15 horas, en la capital de Culiacán, el hijo de “El Chapo” Guzmán llegó a su casa en una zona exclusiva de la ciudad. Los soldados especializados en asalto, acompañados de policías federales rodearon el recinto.

Tras horas de asedio y encarar a los grupos de sicarios, Guzmán salió al estacionamiento. La puerta se abrió y salió con una señora para pedir que no dispararan porque habían niños dentro de la casa.

Uno de los agentes le pide a Guzmán: -“Ya dile a tu gente que pare todo”, al momento en que le hacen entrega de un teléfono a Guzmán.

-“Ya paren todo, oiga. Ya paren todo. Ya me entregué. Ya paren todo, por favor. Ya tranquilos, ya ni modo… Ya no quiero que haya desmadres”, se escucha decir al narcotraficante.

Un vehículo con balazos en los vidrios quedó cerca del área de enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y narcotraficantes, en Sinaloa. (Foto Prensa Libre: AFP)

 

Las calles de Culiacán, Sinaloa, parecían una zona de guerra. (Foto Prensa Libre: AFP)

 

Ovidio Guzmán fue capturado, pero liberado horas después por las fuerzas de seguridad mexicanas. (Foto Prensa Libre: AFP)

 

Pese a esa llamada, que quedó graba y se filtró, las agresiones no cesaron y la violencia siguió escalando.

Los miembros de la defensa estatal resultaron heridos al verse rodeados por los sicarios del cartel.