Con ello, Pekín, ciudad que este año ha recibido 200 millones de visitantes -incluidos nacionales- quiere una vez más promocionarse turísticamente y unirse a otras ciudades famosas por sus fiestas de fin de año, como París, Londres, Sydney o la mencionada urbe neoyorquina, señalaron responsables del Ayuntamiento.
“Después de los Juegos Olímpicos, sabemos que podemos montar un gran acontecimiento, aunque llevará su tiempo”, destacó al diario “Global Times” Sun Weijia, de la comisión de turismo municipal.
Para los chinos, 2012 será el Año del Dragón, el animal de su horóscopo que mejor representa a su cultura, aunque técnicamente el tiempo regido por este mítico animal no comienza hasta el 21 de enero, cuando comience el Año Nuevo Lunar.
Los pragmáticos chinos no tienen ningún inconveniente en celebrar dos fiestas de año nuevo cada 12 meses, y de hecho ellos disfrutan de dos días festivos el 2 y 3 de enero, para entrar descansados en un año que también en China se espera como muy complicado. EFE