Kahraman señaló además que “no existen las condiciones” para realizar una consulta porque la legislación turca prevé recurrir a un referéndum sólo en el marco de reformas constitucionales.
El primer ministro intentó el miércoles neutralizar las protestas contra su gobierno con la idea de un referéndum sobre el proyecto urbanístico de la Plaza Taksim y sobre el futuro de los 600 árboles del parque Gezi.
Un tribunal administrativo de Estambul dictó el 31 de mayo una medida cautelar para suspender las obras a la espera de un fallo sobre el fondo de la cuestión relativa a la legalidad del proyecto impulsado por el Gobierno.
Por su parte, el ministro del Interior turco, Muammer Guler, pidió este jueves que cese rápidamente la ocupación del parque Gezi. “La ocupación del parque Gezi no puede durar. Desde el 1 de junio, algunos grupos ocupan un espacio público e impiden el acceso a otros todo esto debe cesar antes de que cause más tensión. Esta situación no es aceptable en una democracia”, estimó Guler ante la prensa en Ankara.
“Hemos tomado las medidas de seguridad necesarias. La Policía está preparada a diario para restablecer el orden y garantizar la seguridad”, añadió.