En su mensaje, Zimoswski señaló que el Morbo de Hansen es un mal “muy antiguo y al mismo tiempo tan grave por los padecimientos” y que esta jornada mundial es una “oportunidad propicia” para intensificar la ayuda a las víctimas directas o indirectas (familiares) de los afectados por la enfermedad.
“Es una oportunidad para promover un renovado impulso a la reinserción social de las personas que presentan sus inconfundibles mutilaciones“, precisó el prelado.
Zimowski agregó que según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2011 cerca de 220 mil personas, entre hombres, mujeres y niños, han contraído la lepra y muchos de estos nuevos casos han sido identificados ya en un estado adelantado de la enfermedad.