Algunas viviendas de La Palma, uno de los barrios más marginados del municipio, “nunca se habían pintado, otras tenían más de 20 años sin hacerlo, otras más lucían deterioradas por el paso del tiempo, con la pintura desgastada por el sol y las inclemencias del tiempo”, explicó la dependencia.
Una decena de artistas adornó las fachadas con imágenes de aves, hadas y seres fantásticos, entre otras cosas, que fueron seleccionadas con los propietarios de cada casa.
La presidencia municipal de Ecatepec indicó que invertirá unos 100.000 pesos (7.462 dólares) para la pintura, brochas y rodillos necesarios para pintar otras 150 casas.
El alcalde Indalecio Ríos Velázquez sostuvo en la nota que la iniciativa “permite a los jóvenes plasmar su creatividad de forma sana y lícita, y ayuda a mejorar la imagen urbana de las comunidades”.
Entre los jóvenes grafiteros hay “miembros de pandillas, incluso algunos están tratando de reformar su vida después de haber incurrido en delitos”, agregó.
Pintar las casas “les da la aceptación de los vecinos y el reconocimiento a sus graffitis como una manifestación de arte urbano”, dijo Ríos, quien destacó que la idea es “alejar a los jóvenes de la violencia y de las drogas e integrarlos al tejido social”.
El programa es financiado con recursos federales de prevención al delito, con los que se atienden otras problemáticas como el abuso escolar, la violencia familiar y el rescate de espacios públicos.