Fútbol Internacional

La Liga de Campeones llega a Asia

La Liga de Campeones, la máxima competición europea de futbol, llega por primera vez a Asia, ya que el campeón kazajo, el Astaná, recibe este miércoles en su estadio al Galatasaray turco.

¿Por qué Asia? Pues porque parte del territorio de Kazajistán, una república incrustada en las estepas de Asia Central, se encuentra antes de la cordillera de los Urales, la barrera orográfica que separa el continente europeo del asiático.

Es apenas una décima parte de este país bañado por el mar Caspio y limítrofe con Rusia y China, pero eso le permite formar parte de la Uefa, aunque nunca hasta ahora había podido disputar la Champions.

En los torneos de selecciones, Kazajistán tampoco ha podido clasificarse nunca para una Eurocopa de naciones, no digamos una Copa Mundial.

Los kazajos son un pueblo teóricamente asiático, aunque su población incluye también a rusos, ucranianos y alemanes, y su cultura tiene su origen en la civilización turcomana, aunque también fue invadida por los mongoles.

“Es muy importante que juguemos en Europa. Aunque los rivales son mucho más potentes que en Asia, esa es la única forma de que el futbol kazajo crezca”, aseguró a Efe el búlgaro Stanimir Stoilov, técnico del Astaná.

El futbol ni siquiera es el deporte más popular entre los 17 millones de kazajos, país donde son muy practicados la lucha, el boxeo y el hockey sobre hielo.

Para disputar su primer partido de Liga de Campeones hace dos semanas en Lisboa, los futbolistas del club kazajo tuvieron que recorrer 6 mil 200 kilómetros.

Los turcos no tendrán que darse tan soberana paliza (3 mil 400 kilómetros), pero los futbolistas del Atlético de Madrid ya están avisados, ya que la distancia entre la capital de España y Astaná es de casi 5 mil 700 kilómetros.

Con todo, los equipos que recalen en Kazajistán no deben caer en el error de que les espera un país tercermundista, ya que la capital del país recuerda más a Hong Kong o Kuala Lumpur por su arquitectura que a una capital esteparia.

Rodeada por la inhóspita estepa, donde las temperaturas en invierno pueden bajar de los 40 grados bajo cero, la capital kazaja puede presumir de un magnífico estadio, el Astana Arena, inaugurado en 2009 y que cuenta con techo retráctil.

Por esta razón, cuando el 3 noviembre, fecha en la que el Atlético de Madrid juegue en Kazajistán, los termómetros marquen varios grados bajo cero fuera del estadio, a pie de campo, gracias a un moderno sistema de calefacción, se disfrutará de una temperatura de 10 grados sobre cero.

A nivel deportivo, el mérito de la clasificación corresponde a Stoilov, el técnico que asumió las riendas del equipo hace un año y que desde entonces ha logrado el primer título de liga en la corta historia del club y colocado al Astaná en la fase de grupos de la “Champions”.

Los kazajos dejaron en la cuneta al Maribor esloveno, el HJK finlandés y al Apoel chipriota, equipo que alcanzó los cuartos de final de la Liga de Campeones en la temporada 2011-12.

Stoilov reconoce que la clave del éxito es comprar jugadores prometedores por poco dinero y dar prioridad al equipo sobre las individualidades.

Entre los jugadores del Astaná destacan los defensas Nemanja Maksimovic (Serbia) y Branko Ilic (Eslovenia); el centrocampista ucraniano Denís Dedechko (Ucrania); y los delanteros Patrick Twumasi (Ghana) y Junior Kalonji (Congo), todos internacionales con sus respectivos países

“No tenemos grandes aspiraciones, pero creo que en nuestro estadio seremos un equipo complicado para cualquier rival. Lo primero es marcar el primer gol, después lograr un punto y, si podemos, conseguir una victoria”, dijo.

Stoilov, cuyo equipo fue eliminado el pasado año por el Villarreal en la cuarta ronda de la Liga Europa, se confiesa un gran admirador del técnico argentino Diego Simeone.

“El Atlético ha crecido mucho con Simeone y ahora está al nivel de los mejores clubes de Europa. Tiene la defensa más fuerte del continente”, comentó.

Recuerda que los españoles siempre saben jugar al ataque, pero Simeone ha logrado una increíble organización, por lo que, apunta, no es casual que jugaran la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid (1-4).

“La clave es el equilibrio. Contra el Atlético hay que pelear por cada metro”, dijo.

La liga kazaja, que cuenta con doce equipos, ha limitado a cinco el número de legionarios que pueden saltar al campo en cada partido con el fin de que los jugadores nacionales dispongan de minutos y el equipo nacional pueda clasificarse para el Mundial que se disputará en 2018 en el país vecino, Rusia.

ESCRITO POR: