Sin embargo, en la ONU no se dieron detalles sobre su fallecimiento.

El diplomático egipcio, nacido en 1922, había sido ingresado la pasada semana en un hospital de El Cairo.

Butros Ghali fue elegido jefe de las Naciones Unidas en 1992, sustituyendo al peruano Javier Pérez de Cuéllar, y ocupó el cargo hasta 1996. Fue sustituido por Kofi Annan, un diplomático ghanés formado en la ONU.

Su mandato se produjo en un momento especialmente delicado al finalizar la Guerra Fría y se vio marcado por difíciles conflictos como los de Somalia y Bosnia.

Durante su mandato tuvo lugar el genocidio de Ruanda, en el que la retirada de los cascos azules que la ONU tenía desplegados en ese país permitió que los hutus llevaran a cabo las masacres contra los tutsis que causaron al menos medio millón de muertos, un conflicto que marcó su etapa al frente de Naciones Unidas.

El diplomático egipcio, el primer africano que ocupó el cargo, recibió duras críticas ante la incapacidad de la ONU frente a esas guerras y otras crisis.

El 29 de diciembre de 1996 participó en la firma de los acuerdos de paz en Guatemala.

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Aunque fue propuesto para continuar al frente de la ONU hasta el 2001, Estados Unidos -uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad- vetó su candidatura.

  Después de la muerte de 18 soldados estadounidenses en Somalia y sus desacuerdos con Washington por los temas de Yugoslavia y Ruanda, Estados Unidos impuso un veto a su reelección para un segundo periodo consecutivo.

 Al finalizar su paso por la ONU, en 1997 fue designado como secretario general de la Organización Internacional de la Francofonía, que agrupa a 49 países.

Antes de llegar a la ONU había ocupado entre otros el cargo de viceprimer ministro para Asuntos Exteriores de su país.

Nacido en el seno de una familia cristiana copta, Butros Ghali se licenció en Derecho por la Universidad de El Cairo y después se diplomó por la Universidad de París en Derecho Público y Económicas.

Fallece en un hospital tras sufrir fractura de cadera

 El exsecretario general de la ONU y destacado diplomático egipcio Butros Butros Ghali falleció hoy en un hospital de El Cairo a los 93 años, tras sufrir una fractura de la cadera, informaron a Efe su médico y su representante.

La directora de su oficina en Egipto, Shaima Naser, confirmó su fallecimiento en declaraciones, pero no ofreció más detalles sobre las causas.

El médico que se ocupó de Ghali, Samir Fanús, detalló que llevaba hospitalizado varios días después de haberse caído y fracturado la cadera, que le afectó mucho debido a su avanzada edad.

Precisó que estaba previsto que se le practicara una operación pero no fue posible debido a su delicado estado de salud y tampoco pudo ser trasladado a Francia para recibir tratamiento.

Por su parte, un portavoz del Hospital Al Salam, situado en el barrio de Muhandisín, en el este de la capital, confirmó que Gali había fallecido en este centro y que su cuerpo permanecía allí.

El pasado jueves, Ghali recibió una llamada telefónica del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, que se interesó de su estado de salud, y también recibió la visita del papa copto Teodoro II, que lidera la comunidad cristiana ortodoxa de Egipto a la que Ghali pertenecía.
 

Destaca servicios prestados frente de la ONU

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el martes al diplomático egipcio Butros Butros Ghali como un “respetado estadista”  que supo dirigir Naciones Unidas en “uno de los períodos más turbulentos y desafiantes” .

Ban leyó una declaración ante los periodistas poco después de que se informara en la ONU del fallecimiento de quien fue secretario general de Naciones Unidas entre 1992 y 1996.

Butros Ghali, dijo Ban, estuvo al frente de la organización en medio de un “dramático incremento en las operaciones de paz de la ONU” .

Fue una época, añadió, en la que “el mundo acudía cada vez más a Naciones Unidas para que resolviera sus problemas, en la etapa inmediatamente posterior a la Guerra Fría” .

El fallecimiento de Butros Ghali, de 93 años, fue anunciado al comienzo de la sesión el martes del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque sin brindar detalles sobre su deceso.

El diplomático egipcio había sido ingresado en los últimos días en un hospital de El Cairo.

En su mensaje, Ban destacó no sólo el servicio que prestó Butros Ghali a Egipto en varias funciones, sino también reconoció su valor como un “conocido académico en el derecho internacional” , que aportó una “experiencia formidable”  a la dirección de Naciones Unidas.

“Demostró valor al plantear temas difíciles para los Estados miembros, e insistió con razón en la independencia de su puesto y de la Secretaría (de la ONU) en general” , agregó Ban.

“Su compromiso con Naciones Unidas (…) era inconfundible -añadió-, y la marca que dejó en la organización es indeleble” .

 Unesco saluda la labor de Butros Ghali

 La Unesco expresó el martes su tristeza por la muerte del exsecretario general de la ONU Butros Butros Ghali y alabó que dedicara su vida a “promover el ideal de un mundo más justo, pacífico y equitativo” .

“Fue un incansable abogado del diálogo y la cooperación y un defensor de los derechos humanos y la diversidad cultural” , indicó Irina Bokova, directora general de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura  (Unesco) .

Nacido en 1922 en Egipto, “era a la vez un diplomático y un intelectual que, impregnado de la riqueza de la cultura egipcia y árabe, compartía con el mundo su pasión por la paz” , añadió en su comunicado.

Bokova consideró igualmente que Butros Ghali fue un “amigo cercano de la Unesco” , que contribuyó activamente a la misión de esa organización.

Esa colaboración, según recordó, se dio como vicepresidente del Foro Permanente de Diálogo árabe-africano para la democracia y los derechos humanos, creado con el apoyo de la Unesco, y como presidente del Panel Internacional sobre la democracia y el desarrollo, fundado por el organismo en 1988.

El diplomático, que fue ingresado la pasada semana en un hospital de El Cairo, fue elegido jefe de las Naciones Unidas en 1992, sustituyendo al peruano Javier Pérez de Cuéllar, y ocupó el cargo hasta 1996.