Aquí la injerencia extranjera pasa sobre nuestra Constitución y lógicamente sobre las instituciones encargadas del cumplimiento de las normas allí establecidas. Veamos algo de lo que dice el argumentario con bases constitucionales que presentó el Lic. Ricardo Sagastume en su amparo:

“La Constitución queda lesionada cuando se hace lo que ella prohíbe como cuando se deja de hacer lo que ella manda”.

La función pública… no podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de fidelidad a la Constitución.

“…Dicha disposición constitucional implica que la conducta del funcionario con el ejercicio del cargo debe sujetarse a la ley, y como tal, debe responder de las consecuencias de sus actos. En ese orden de ideas, se puede afirmar que la Constitución no prevé la posibilidad de eximir de responsabilidad a ningún funcionario en el ejercicio del cargo, por lo que cualquier disposición en ese sentido la contraría y, por ese hecho, no puede coexistir con la Constitución…”.

(Criterio reiterado y jurisprudencial de la Corte de Constitucionalidad en sus sentencias).

Por supuesto, esto les importa un bledo a los que en abierta oposición hasta insultan a los constitucionalistas, no solo por esta, sino que también por otras decisiones.

Por supuesto, el volumen de los rechazos bajó de tono cuando el delegado Brownsfield dijo que aceptaba la resolución de la Corte, ¡qué tal! Sin embargo, doña Rigo no cesa, veamos:

Amnistía Internacional (AI) y el grupo Mujeres Premio Nobel, conformado por seis mujeres que han sido galardonadas con el Premio, mostraron su preocupación porque la Corte de Constitucionalidad (CC) “acortó” por siete meses el período de la fiscal general, Claudia Paz y Paz. Ambas agrupaciones resaltan el trabajo de Paz y Paz en la lucha contra el “crimen organizado, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos”.

La opinión de Amnistía Internacional no merece comentarios, ya sabemos su sesgo.

Las apreciaciones de las señoras Nobel son verdaderamente superficiales, pues en los tres temas mencionados estamos casi a la cabeza a nivel mundial o por lo menos muy bien ranqueados.

El Gobierno rechaza la intervención extranjera, pero va a exigir el cese del embargo a Cuba, ¿y entonces?, ¿cuáles son las recomendaciones de nuestro flamante canciller en política exterior? No meternos, pero que no se metan.

Desgraciadamente al interno, el no pensar como ciertos grupos desean, significa descalificar, amenazar y en ocasiones hasta asesinar. El abogado ponente del recurso tiene hoy presiones que van más allá de la diatriba mediática, lo que es inaceptable. Por supuesto, no sucedió así cuando el abogado Alfonso Carrillo interpuso una acción de amparo en contra del exfiscal Conrado Reyes, aquí comunistas e izquierdistas estaban de acuerdo para su remoción. Pero en este caso les están tocando el corazón y no por el Día del Cariño.