A CONTRALUZ

El resbalón de Maldonado

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Alejandro Maldonado Aguirre tuvo una transformación total. Del apacible, bonachón y filosófico abuelito que estaba más allá de bien y el mal en la Presidencia, a la cual llegó de puro chiripón, ayer pasó a ser un irascible mandatario que lanzaba sapos y culebras cuando daba su discurso en Guastatoya. La razón: la presencia de un grupo de personas que protestaba contra los salarios diferenciados y que no era aquella inmensa manifestación de apoyo que hubiera querido encontrar para que le ensalzara su ego. Sus dos últimas decisiones han retratado de cuerpo entero al gobernante conservador y que pesarán sobre él cuando en la historia se hable de su fugaz paso por el Ejecutivo. Estableció un salario mínimo inferior al de años anteriores y en cuestión de horas lo rebajó en cuatro municipios.

¿Qué habrá pasado con el ilustre constitucionalista, el impoluto guardián de la Carta Magna? Durante su longeva presencia en la vida política y jurídica del país, Maldonado Aguirre ha estado ligado a los sectores de poder económico. Prueba de ello es que siempre ha defendido el statu quo y es muy probable que antes de dejar la Presidencia la cúpula del sector privado presionó para que le diera una prueba de amor. Quizá a eso se halla debido su segundo resbalón. En el primer desliz se quebró la rodilla, en este segundo se quebró su imagen, porque es incomprensible que un exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad haya ordenado establecer salarios mínimos diferentes para una misma actividad productiva, lo cual es abiertamente discriminatorio; ergo, violatorio de los derechos humanos.

El problema es que el 29 de diciembre pasado el presidente estableció los salarios mínimos para el 2016: el agrícola y no agrícola queda en Q81.87 diarios, un aumento del 4% en relación al año anterior, lo que significa Q2,497.21 al mes. El salario para maquilas e industrias exportadoras es de Q74.89 diarios, un incremento de 3.5% respecto del año anterior, que da Q2,284.14 al mes. Dos días después, Maldonado Aguirre rebajó el salario para maquilas e industrias exportadoras en Masagua, Estanzuela, San Agustín Acasaguastlán y Guastatoya, cuyos trabajadores solo devengarán Q55.90 al día, o sea Q1,704.95 al mes. La pregunta es ¿si ya existía un salario más bajo para maquilas e industrias exportadoras, por qué ese mismo tipo de empresas pagará menos en cuatro municipios?

Además del carácter discriminatorio de esa medida, Maldonado Aguirre habría incurrido en dos ilegalidades. Destituyó al viceministro de Trabajo, Marlon Denis García, porque no quiso firmar la autorización del salario diferenciado por considerarlo inconstitucional. Acto seguido nombró a Rolando Figueroa en su lugar, quien de inmediato suscribió el documento, pero lo hizo antes de que García renunciara. El segundo inconveniente es que, en ausencia del ministro de Trabajo, quien debía firmar el acuerdo era el viceministro más antiguo y no el de reciente ingreso. De nuevo me pregunto ¿qué intereses están detrás de la imposición de ese salario diferenciado para que el gran constitucionalista Maldonado Aguirre haya incurrido en una güizachada para quedar bien con el sector privado? Esta es la hora en que los magistrados de la CC estarán recibiendo presiones para que se hagan de la vista gorda, pero está claro que esa corte ya declaró inconstitucional el salario diferenciado en septiembre del 2015, por lo que solo tiene un camino: ratificar ese fallo.

ESCRITO POR:

Haroldo Shetemul

Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.