Lapsus línguae

*ENRIQUE BRÉMERMANN

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No me explico cómo las generaciones de hoy pueden ser tan proclives a adoptar modismos, aforismos y todos los “ismos” que le ofrece la ola modernista, que se vale de todos los medios para influenciar  su vocabulario, sus costumbres, su moda en el vestir y hasta su conducta social. Pero de todas estas desviaciones inculcadas por la transculturización, quizá la peor sea la de la palabra hablada o escrita, pues cada día expresan peor el idioma de Cervantes.

Unos ejemplos: El día de hoy. Bástenos decir hoy, pues lógicamente hoy, es el día que estamos viviendo.    

En este país. Esto está bien que lo diga un extranjero… pues dicho por un guatemalteco, es un término altamente despectivo. Digamos nuestro país.

Yo creo de que. Es un barbarismo. (“dequeísmo”, le llaman)  Dígase yo creo que, porque el “de” es un rector infinitivo que nada tiene que hacer aquí.

La verdad es qué. Esto presupone que puede haber falsedad en lo que se dice o declara. Lo correcto es decir: el asunto es que.

No debe abrogarse el derecho. Abrogar es un verbo transitivo que significa: abolir, eliminar, etc. Arrogar viene de arrogancia, pronombre que significa atribuirse algún derecho que no le pertenece o compete. Lo correcto es arrogarse.

Por este medio. Alocución que no debe usarse antes de alguna construcción gramatical (hablada o escrita) por cuanto es un axioma que no necesita mencionarse.

5-45 (cinco guión cuarenta y cinco). El guión es un signo ortográfico que no debe mencionarse como tal, si no debiéramos decir: Guatemala coma 23 de… , etc. lo indicado es: cuarta calle cinco cuarenta y cinco de la zona…

Bienvenidos sean todos ustedes. Es un concepto redundante, porque al decir bienvenidos, se supone que nos estamos dirigiendo a todos los oyentes o televidentes, etc. Lo correcto es decir: Bienvenidos sean a este programa, bienvenidos sean amigos, porque es un axioma que todos son los oyentes, asistentes, etc. que tiene el emisor.

Yo asumo que. Según los diccionarios, asumir es responsabilizarse de algo, tomar para sí alguna responsabilidad. Sin embargo, se dice que el DRAE ya incluye la alocución asumir como “suponer”. Sin embargo, no debiera tomarse el verbo asumir por suponer. Es más eufónico decir yo supongo.

Vivo en la carretera al Salvador.  “Al” y “del” son contracciones verbales que no debieran usarse cuando se refiere a algo o alguien que tiene nombre propio. La razón social del país vecino es El Salvador por tanto debe decirse: Vivo en la carretera a El Salvador o voy para El Progreso. Es válido para decir: Vivo en la ruta “al” Atlántico o vengo “del” mar Pacífico, pues estos nombres propios no están precedidos del artículo “el”.   
En la zona número cinco. Bastaría con decir: en la zona cinco, pues es un axioma que el cinco es un número.

 Con estos pocos lapsus linguae’s que lográramos corregir, por lo menos entre los más cercanos amigos y familiares, ya habremos hecho bastante por nuestro lindo idioma. Hay mucho más que comentar.

*Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala.

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