IDEAS

Aprovechando el ojo del Norte

Para bien o para mal, a lo largo del último año Guatemala se ha convertido en el foco de atención de varios departamentos y agencias del Gobierno de Estados Unidos; luego de la elección de AMLO en México considero que todavía más. Hay muchas razones detrás, pero el foco es la “seguridad nacional”. La pregunta del millón es si ¿aprovecharemos ese inusual interés o, como casi siempre, dejaremos que las oportunidades nos pasen de largo?

El interés se ha visto reflejado en las constantes visitas de secretarios y subsecretarios en los últimos meses, siendo quizá más palpable en el último par de semanas cuando vino el vicepresidente Mike Pence con la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y esta semana que ella regresó para reunirse con los cancilleres del Triángulo Norte y México. Esta semana estuvo también la subsecretaria de Estado a cargo de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia, Kirsten Madison.

En las visitas han recalcado su interés en que se reduzca la emigración de ciudadanos del Triángulo Norte a su país. El discurso se ha mantenido el mismo desde que lo planteó el embajador Arriaga a su arribo, que las prioridades para ese gobierno en la región son: a) el combate a la corrupción, b) la cooperación en seguridad y c) el desarrollo económico. Pero no hay que perderse, el interés primordial para ellos es su seguridad nacional y consideran que esos tres puntos en Guatemala son los que van a coadyuvar a la misma, bajo la perspectiva de que si se logran, los guatemaltecos tendrán menos incentivos para emigrar hacia allá, y por lo mismo habrá menos posibilidades que entre ellos se les cuelen criminales y terroristas.

Ellos tampoco deben perderse ni creer que porque vienen a hacer su show de fuerza ya nadie se va a ir de mojado. La emigración continuará debido a diversos factores locales: clima antiinversión y antiempresarialidad, falta de certeza jurídica, poca creación de empleos productivos, caída en las ventas de algunas de las principales compañías, bajos precios del café y otras materias primas, erupción del volcán, decisión de niños y adolescentes de emigrar con o sin sus padres por la falta de oportunidades para mejorar su calidad de vida y por la inseguridad, y así sucesivamente.

En medio de todo esto considero que tenemos una oportunidad de oro que se debe aprovechar. Con todo y que considero la guerra comercial iniciada por la administración Trump un error garrafal del que todos sentiremos las consecuencias, la misma abre oportunidades que hace unas semanas no existían.

Los funcionarios estadounidenses deben entender que lo que más se necesita en nuestros países es inversión generadora de empleos y riqueza, así como combatir la violencia, la inseguridad y la corrupción. Ojalá los funcionarios locales —quizá es mucho pedir— lograran venderles la idea de que ahora es una buena oportunidad para que las empresas estadounidenses inviertan en la región, tomando en cuenta que no somos de los países que podrían representar una “amenaza” para los intereses de los estadounidenses en medio de esa guerra comercial.

Por supuesto que aquí también se tienen que hacer cambios si queremos aprovechar la oportunidad, como por ejemplo eliminar la estúpida restricción a las actividades que se pueden desarrollar en las zonas francas. ¿Quién en su sano juicio se puede creer el disparatado argumento de la “pérdida fiscal” que se utilizó para respaldar semejante tontería? En todo caso, el tiempo ya comprobó que lo que se logró fue ahuyentar las inversiones, no mejorar los “ingresos fiscales”. ¿Tan difícil será entender esto?

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).