URBANISMO Y SOCIEDAD

La gramática y lo social en la política gubernamental

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Los gobernantes se han lanzado a modificar la estructuras gramaticales y sociales en Guatemala, pues ahora resulta que el sujeto desaparece de la acción, cuando el sujeto es la cabeza de la oración como “Carlos corre por su perro”. Según el presidente, lo que hay que tomar en cuenta son los hechos, pues, ¿los sujetos no son importantes? “La gramática es el estudio de las reglas y principios que gobiernan el uso de la lengua y la organización de las palabras dentro de una oración y otro tipo de constituyentes sintácticos. Para los griegos antiguos, este “arte de las letras” abarcaba todos los aspectos del discurso: ortografía, sintaxis, interpretación de los textos e incluso la crítica literaria; es decir, englobaba buena parte de lo que hoy diferenciamos como filología, como gramática y como retórica. También se denomina así al conjunto de reglas y principios que gobiernan el uso de una lengua concreta determinada. Por tanto, se supone que la sintaxis (y el resto de los componentes lingüísticos) deben reflejar cierta funcionalidad comunicativa en su diseño. Así que al señor Morales le hace falta una buena dosis de aprendizaje de gramática.

A veces se restringe el uso del término gramática a las reglas y principios que definen el segundo de estos niveles. Sin embargo, la separación de los niveles no es totalmente nítida, porque ciertas reglas gramaticales se realizan en el nivel fonético-fonológico e igualmente existen parámetros o criterios semánticos que sirven para decidir cuándo una determinada construcción es gramatical. Los romanos antiguos, con Elio Donato a la cabeza, crearon el término litteratura (de littera, “letra”).

Por consiguiente, el sujeto es el elemento de la oración que concuerda en número y persona. Siempre se define el sujeto como la persona, animal o cosa que realiza la acción expresada por el verbo. Sin embargo, por ejemplo, en las oraciones pasivas el sujeto no realiza la acción del verbo, sino que normalmente la padece.

En el discurso pronunciado por el presidente Morales dijo: “Hay que perseguir el delito y no la persona”. La “brillante” idea del señor presidente está fuera de cualquier estructura gramatical para expresar una acción de hechos importantes en la dirección del país. Es de suponer que una persona que trabajó en el campo de la comunicación debiera tener una formación gramatical de alto nivel, y ante todo si es el presidente de la República.

Pero otro “brillante” orador fue el vicepresidente, Jafett Cabrera, quien ante la amenaza de los congresistas estadounidenses Eliot Engel, demócrata, y Edward R. Royce, republicano, que “firmaron una carta al secretario de Estado, Rex W. Tillerson, para sugerirle que se proceda a retirarle la visa a guatemaltecos que estén señalados de corrupción, expresó de una manera muy tranquila que ”en Guatemala todos somos corruptos”, expresión que en gramática se llama “generalización imperfecta”. En lógica, esto es una generalización apresurada, muestra sesgada o secundum quid, una falacia que se comete al inferir una conclusión general a partir de una prueba insuficiente. Una generalización apresurada puede dar lugar a una mala inducción y por tanto a una conclusión errónea. “Y es así como nuestro vicepresidente y exrector de la Universidad de San Carlos se atrevió a calificar a “todos” los guatemaltecos de corruptos y, por lo tanto, “no podremos ir a Estados Unidos”. A lo que se refieren los congresistas estadounidenses es a sus congéneres políticos que están en el gobierno.

alfonsoyuritacuesta@gmail.com

ESCRITO POR:

Alfonso Yurrita Cuesta

Arquitecto con estudios de urbanismo en Land Reform Training Institute, Taiwán / Lincoln Institute of Land Policy, Inc., EE. UU. Director de la Unidad Planificación Urbana Municipalidad de Guatemala. Desarrolló el Plan Regulador de Antigua Guatemala.

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