HAGAMOS LA DIFERENCIA

Mujer eminente y bella

|

La denuncia interpuesta por la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo (Codisra) ante el  Ministerio Público contra la empresa María Chula, provocada por  la acción interpuesta por el Movimiento Nacional de Tejedoras al indicar que la empresa comercializa  güipiles típicos con una marca racista,   provocó una serie de reacciones adversas en la población guatemalteca, toda vez que gran parte de la población no considera peyorativo el epíteto  en mención, al contrario lo consideran como un gesto agradable para las personas que se llaman Marías. Y es que el nombre María no es de origen guatemalteco, es de origen hebreo, y significa “excelsa” “eminente”, muy utilizado en el ámbito religioso, derivado del hecho que la madre de Jesús se llamaba así, el nombre era común entre los hebreos y  varias mujeres de la Biblia tenían este nombre. En Guatemala es utilizado indistintamente entre “ladinos” e “indígenas”.

Las reacciones en las redes sociales muestran que el país aún está polarizado y distamos mucho de encontrar la unidad que contribuirá a nuestro desarrollo. Muchas manifestaron en las redes sociales que se llamaban María, otros que tenían hijas con ese nombre y que ellos les decían María Chula. Incluso hombres lo llevan como segundo nombre, como José María o Juan María.

Uno de los argumentos que planteó Codisra en su denuncia, es que María, es un término peyorativo utilizado para referirse a mujeres indígenas que portan indumentaria maya y que anula su identidad individual. Ante esto es importante recordar lo expresado por el historiador Severo Martínez en su libro La Patria del Criollo, en donde claramente expresa: que el “traje típico” fue creado para diferenciar a los indígenas de una Encomienda en particular, al haber anulado de facto su identidad individual. En el proceso de repartición de tierras a los conquistadores españoles, se creó una institución llamada Encomienda que consistió en la entrega de tierras a los españoles —encomenderos— en mérito a sus servicios a la Corona. En la entrega se incluían indios, como una dote de esclavos para que sirvieran de mano de obra para producir la tierra. Para diferenciar quienes pertenecían a una Encomienda y no se confundieran con otra se utilizó el traje típico. Sus orígenes entonces son oscuros, pero la vistosidad y belleza de los mismos ha provocado que sean apetecidos en el mercado internacional.

El termino chula en Guatemala es utilizado para referirse a una mujer que se arregla para verse bonita, atractiva. Al analizar el nombre de “María chula” podemos traducirlo como una mujer eminente y bonita. María André Flores en realidad puso un buen nombre a su tienda, sobre todo porque ella también se llama María.

Otro argumento planteado por Codisra es que el adjetivo “chula” es utilizado para nombrar despectivamente a las mujeres indígenas que trabajan de empleadas domésticas y que además implica paternalismo. Sin embargo, el epíteto más utilizado para ese fin es “cholera”, que en el tiempo de la colonia fue un término dignificante, pero cuyo uso se distorsionó y vulgarizó. Es otro ejemplo de la vulgarización de los términos. Cholera se utilizó para referirse a mujeres provenientes del Chol, quienes al convivir con españoles que vivían en esa comunidad, aprendieron costumbres y modales españoles que eran propicios para poder trabajar en oficios domésticos en la capital. En mi caso al ser originario del Chol no me ofende cuando alguien quiera llamarme cholero, pues significa que “soy un buen trabajador”.

Codisra se excedió en sus funciones, el Gobierno debe reconocerlo.

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.

ARCHIVADO EN: