PRESTO NON TROPPO

Un cuarteto de cuerdas, al centro

Dos interrogantes abren el paso a estas líneas. La primera es rancia, aún en círculos de conocedores y admiradores del arte guatemalteco. ¿Por qué no hay música clásica nacional? La segunda es un corolario. Si tal música existe, ¿dónde está y cómo hacer para escucharla? Partimos del supuesto que cuando hablan de un arte musical clásico, las personas se refieren a algo que hoy día se denomina “académico” o “erudito” y usualmente tiene ya más de cien años de haber sido escrito… No cabe aquí la mayoría de las piezas que se tocan en marimba, ni en bandas de procesión, ni en ensambles populares. No cabe, tampoco, la música escolástica contemporánea o experimental que para algunos ni siquiera califica como arte; y si es local, menos aún.

En este contexto surge ahora una propuesta que causa entusiasmo, porque contribuye a contestar esas preguntas y las rebasa. Es la presentación del recién fundado Urban Quartet (Cuarteto Urbano) de Guatemala, formado por jóvenes músicos en la alineación habitual –dos violines, una viola y un violonchelo– en un evento que han llamado Experiencia N°1. El diseño de este recital es claro: interpretar obras escritas en las últimas dos o tres décadas por compositores centroamericanos (cuatro costarricenses, a más de seis guatemaltecos). El repertorio comprende números con una duración de tres a cuatros minutos, tanto como algunos más extensos, en la tradición de los cuartetos que están constituidos por varios movimientos. Entre los autores y autoras se encuentran Koichi Rodríguez, Valeria Bregón, Andrés Soto y Carlos Castro, de Costa Rica. Junto con ellos, Xavier Beteta, Giancarlo Liano, Dieter Lehnhoff, Pamela Flores, Diego Guzmán y quien firma este artículo, por Guatemala.

Esta feliz iniciativa, concebida y dirigida por el maestro Liano bajo el nombre de Ensamble Centro, tiene precursores, desde luego. En diversos momentos a partir de mediados del siglo pasado han sido varios los compositores, directores e intérpretes que han puesto su empeño en investigar, valorar y ofrecer públicamente la música de esta nación. El referente inmediato es un cuarteto con el que he gozado no sólo el privilegio de ser uno de sus integrantes fundadores, sino que ostenta ya más de un cuarto de siglo dedicado a la música de nuestra tierra, desde el remoto Huehuetenango del siglo XVI hasta performances descabellados de los tiempos más recientes. Lo interesante acá, con el Urban Quartet, es que se llegue a establecer una continuidad en ese afán y a la vez se propongan experiencias nuevas, con generaciones nuevas, con obras nuevas. Ciertamente son pocos los artistas que entienden la música actual de nuestras latitudes y pocos los espacios donde pueden mostrarla. Como consecuencia, “su incidencia es exageradamente baja y gran cantidad de obras creadas por compositores nacionales y centroamericanos resulta en el olvido o la ignorancia”, según lo expresa el comunicado de Ensamble Centro. Así y con el objetivo de exponerse abiertamente al público, es que esta semana tendrá lugar el concierto “Cuerdas al Centro”, con Tito Mendoza en el violín I, Gabriel Paredes Gil en el violín II, Ángel Pérez en la viola y Styvens Barrios en el chelo.

La cita es este jueves 26 de julio a las 19:30 horas. El lugar es 1001 Noches, ubicado en la 1ª avenida 11-50 de la zona 10, segundo nivel. Es buena idea aprovechar el costo de admisión más económico para boletos en preventa, al adquirir las entradas en línea antes del llegar al evento. Por nuestra parte, les anticipamos una función musical fuera de serie, apreciadas amigas y apreciados amigos lectores.    

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