CON OTRA MIRADA

XV Feria Internacional del Libro en Guatemala

|

Parte del mundo occidental que conocemos viene dando muestras de un largo proceso de aculturación, cuya más evidente manifestación es el analfabetismo aderezado por la ignorancia que hasta hace poco se tenía como una vergüenza a superar. Mucha gente hoy no solo no se ruboriza por esa falencia, sino que presume de ella, haciendo gala de nunca haber leído un libro; rechaza cualquier atisbo de importancia que se quiera dar a la cultura.

Destacan los analfabetas funcionales, es decir, aquellos que tuvieron acceso a la educación: saben leer y escribir, pero no la ejercen, no leen, no entienden y la cultura les es intrascendente. Suele suceder que esa nueva clase dominante llega a ocupar cargos públicos, sea por elección popular o por nombramiento de los elegidos. Ocupa altas esferas de los tres poderes del Estado con sueldos que ni siquiera soñó pero, alcanzada esa posición, la aprovecha hasta las últimas consecuencias. Son personas elementales, básicas y frívolas. Conducen al país por la senda de la corrupción, pues no conocen ni saben de otra cosa más que de la explotación de los bienes del Estado para su beneficio.

No confundirles con el empleado administrativo, técnico, científico o profesional que por escalafón tiene salario de miseria, pero que con su trabajo mantiene el país a flote.

Afortunadamente no es a ellos a quienes encontraremos el próximo jueves 12, a las 16 horas, en Fórum Majadas, zona 11, cuando tenga lugar la inauguración de la XV Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua), organizada y convocada por la Gremial de Editores de Guatemala (Ageg), que nos invita. Durante 10 días gozaremos de una fiesta ininterrumpida de palabras, letras e ideas contenidas en los libros, que nos permitirá alejarnos de la abrumadora realidad e imbuirnos en el mundo de la imaginación.

En estos días previos a la XV Filgua 2018, llegaron a mis manos dos importantes obras. La primera, con dedicatoria de su autor, Carlos René García Escobar: Novelario que recopila cuatro cuentos, fiel reflejo de la incertidumbre dentro de un contexto de guerra interna, con sorda ebullición política, que dio lugar a que se produjeran impresionantes obras en las artes plásticas, teatro, música y literatura. A pesar de las limitaciones, el Grupo Rin 78 publicó algunas obras de Carlos René, quien, junto a otros, dio luz a la nueva literatura guatemalteca, referente indispensable para entender lo que pasó en esa larga noche de los 36 años de guerra, cuando imperaba el miedo, la desconfianza y la incertidumbre de si se amanecería para contar el cuento o no.

De las tertulias con Marco Augusto Quiroa, se formó el grupo literario La Rial Academia; en el ámbito destacaron escritores como Ana María Rodas, Luis De León, Mario Roberto Morales, Marco Antonio Flores; críticos como Luz Méndez De la Vega, Margarita Carrera, y Leonel Méndez Dávila, entre otros.

La otra obra es el Libro Segundo del Cabildo de Santiago de Guatemala, editada por Jorge Luján Muñoz y Wendy Kramer, comentado la semana pasada, que nos enfrenta a los hechos administrativos de los albores de la implantación de la cultura occidental en nuestro territorio, al fundarse la ahora llamada Antigua Guatemala, referente indispensable del origen de lo que somos hoy.

En otras palabras, dos obras que me preparan para disfrutar del festín cultural que nos será servido, en esta ocasión dedicado a Jesús Chico García, representante del esfuerzo de los libreros en la promoción de la literatura, y como invitado de honor Francia, con su más reciente producción.

jmmaganajuarez@gmail.com

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.