Tiene   cuatro mil metros de largo  por 800 de ancho. Es un  maravilloso pulmón verde. Es  un oasis  para las familias que viven  en esta bulliciosa  ciudad que “no duerme.”  El  parque los une como comunidad y les permite vivir inolvidables momentos de paz y serenidad.   Los  innumerables mensajes inscritos en las pequeñas  placas de metal  clavadas en los respaldos de las bancas por quienes las donaron  lo patentizan.  En una de ellas leí: “Sara,  ¿Te casarías conmigo?  Te amo, Drew.  Agosto, 2004”.  En otra dice: “Venga,  siéntese  con nosotros  y goce este parque que amamos”. Arthur and Ruth Feder.

“No solo de pan vive el hombre”, reza el famoso refrán.  Satisfacer nuestras necesidades materiales es primordial, pero igual de  importante es tener un espacio natural, tranquilo,  donde podamos   conversar,  jugar,  compartir nuestro cariño  con nuestra familia y nuestros amigos. Nuestra vida moderna es  sumamente competitiva, materialista y  nos ha  fragmentado como comunidad.   Retejer ese tejido social  es imprescindible  para enfrentar juntos tantos problemas que nos agobian.  Humberto Maturana dice  que es más fácil destruir algo de alguien  que no conocemos.

También comenta que  no es lo mismo hacer un pacto con alguien que conocemos, que con un desconocido.

 El alcalde de Nueva York,  Bill de Blasio,  lanzó recientemente  la iniciativa de crear   “parques comunitarios” en las zonas más desfavorecidas de la ciudad,   para desarrollar un sistema de vida más inclusivo y equitativo. Su administración tiene identificados  35 sitios,  algunos son parques  que deben ser  reinventados.  Cuenta con un capital de  US$130 millones. El plan  involucra  a los vecinos de  las comunidades, quienes serán capacitados para conservarlos  y protegerlos.

Planificar  parques comunitarios en Guatemala es posible. Los parques contribuyen a forjar identidad y orgullo comunitario entre los vecinos, lo que hace  más atractiva la zona donde se vive. En el trazo original de la Ciudad de Guatemala, cada barrio tenía un parque  destinado al esparcimiento  de los vecinos. ¿Por qué no seguir con esa visión? Los parques  públicos crean comunidades habitables, impactan positivamente en la calidad de vida de sus residentes. ¿Por qué no empezar con el Parque Colón como un plan piloto? “Desde este espacio podría narrarse la historia del Centro Histórico”, agregó el Clarinero.

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