Reflexión y propósitos
Luego viene lo más importante, hacer un planteamiento para el nuevo año; establezcamos metas que sean realistas, pero retadoras. Y desde nuestro reducto pensemos qué podemos hacer para colaborar a tener un mundo mejor, un país más ordenado y desarrollado, una familia más unida y feliz.
Propongámonos: a) Mejorar nuestra espiritualidad. Acerquémonos humildemente al Creador, porque esto nos hará mejores personas. b) Estudiar algo nuevo este año. Existen múltiples formas de hacerlo en programas formales, informales, presenciales, virtuales, en instituciones públicas o privadas que ofrecen la posibilidad. c) Hacer actos de generosidad.
Destinemos un fondo en nuestro presupuesto para ello, un tiempo adecuado para hacerlo, o ambas cosas. d) Propiciar la unidad familiar. Las familias son la base de la sociedad y si las familias estamos unidas, la sociedad también se contagiará. e) Aprovechar mejor los recursos, hacer uso adecuado de ellos. Utilicemos cuidadosamente todo lo que está a nuestro servicio, ya sea público o privado. Los recursos naturales debemos preservarlos. f) Cumplir abnegadamente nuestras obligaciones familiares, laborales, académicas, ciudadanas, etcétera.
Nuestra actitud debe ser siempre positiva. g) Dar la milla extra. No debemos únicamente cumplir lo que se nos encomienda, sino siempre dar más; es impresionante la capacidad que tenemos los humanos para hacer cosas extraordinarias. Escribamos nuestras metas, compartámoslas con las personas cercanas a nosotros y evaluémoslas mensualmente a lo largo del 2015, rectificando cuando sea necesario hacerlo.
Estamos en un tiempo de cambios y debemos estar listos para ellos. Por naturaleza somos resistentes a los cambios, pero debemos comprender que todo cambia, debemos analizar que el cambio debe principiar por nosotros, antes de que ocurra alrededor nuestro, y estar claros de que por todo cambio siempre pagamos un precio. No esperemos que los cambios principien en las otras personas, debemos iniciarlos nosotros.
Estamos en un país privilegiado, con gran potencial, en donde abunda la gente buena, en donde a pesar de que son más notorias las noticias malas, son más los hechos buenos que ocurren, donde el ingenio priva sobre la mediocridad, pero en el que lamentablemente un pequeño grupo ha arrebatado el poder, eclipsando el desarrollo que podemos tener, llevando únicamente a sus arcas los recursos que deberían ser para todos, actuando en una forma egoísta, corrupta, hedónica y maquiavélica.
samreygo@yahoo.com