CON OTRA MIRADA

Y se hizo la luz

|

En estos días recordamos escenas bíblicas como la captura y juicio del hijo de Dios condenado a morir crucificado y llevar a cuestas el patíbulo desde la fortaleza Antonia hasta el cerro de la Calavera (Calvario) en las afueras de la ciudad, que me recordaron avatares cívicos por la conservación de La Antigua Guatemala.

La comparación es exagerada, pues nuestra vida no ha estado en riesgo ni pretendemos cambiar el mundo. Se trata de proteger un bien cultural del que muchos viven, algunos explotan y a la mayoría trae sin cuidado. Desde mi postura personal, profesional y como vecino, opté por conocer la historia de la arquitectura y su conservación. La primera gran oportunidad de ejercerla me la dio el hecho de ser electo Conservador de la Ciudad en el ya lejano 1978, encontrando que entre las funciones del cargo estaba contemplada.

Una vez al margen de aquella tarea oficial, consideré necesario organizar grupos de vecinos que dieran el indispensable apoyo que durante mi gestión no tuve. Así surgieron la Asociación de Amigos de Antigua (1987), Diego de Porres (1992), Salvemos Antigua (1999) y Consejo Cívico de Vecinos (2006), teniendo todas en común velar de manera desinteresada por la conservación y desarrollo de la Ciudad.

De esa última, que aglutina a entre 10 y 12 asociaciones, dependiendo del tema a defender, surgió Cívica, en 2010, con el objeto de formular modificaciones a la Ley Protectora. Participaron la Gobernación Departamental, Municipalidad, Consejo Protector, asociaciones, comités y los vecinos que se quisieron sumar luego de una amplia convocatoria. Después de nueve meses de labor y con la aprobación de las instituciones integrantes, el resultado fue presentado al Congreso de la República el 11 de agosto de 2010. La Comisión de Cultura dio su visto bueno, no sin antes agregar aportes que trastocaron los criterios consensuados en la versión entregada; los sometió al pleno y pasó la primera lectura. A partir de ahí padeció su propia vía dolorosa.

A iniciativa del diputado Eduardo Zachrisson, la actual legislatura recuperó la iniciativa olvidada, provocando la inmediata y positiva reacción de los diputados distritales por Sacatepéquez Julio Ixcamey, Sergio Celis y José Ubico. El diputado Ixcamey planteó integrar mesas de trabajo a fin de revisar el material a discutir. Su propuesta generó durante las últimas semanas ocho intensos encuentros a los que asistieron personas en representación de otras que no quisieron ser identificadas y cuantas instituciones y vecinos quisieron. En un ejercicio democrático excepcional, con razón o sin ella, con o sin argumentos y algunos renegando su participación anterior, sus propuestas fueron escuchadas y quedaron registradas. Destacan las de los alcaldes de los municipios afectados por la ley, quienes no la rechazan, pero exigen ser escuchados cuando el caso les afecte.

Serán los diputados quienes preparen el informe que será trasladado a las comisiones correspondientes para luego someterlo a la discusión final del Pleno. En el Génesis, Dios creó el mundo cuando todo era oscuridad; así, confío que el Congreso genere y derrame la luz que saque a La Antigua Guatemala de las tinieblas en que se encuentra hundida.

jmmaganajuarez@gmail.com

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.