Salud y Familia

Para refrescar el corazón

Aunque los trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos se asocian sobre todo al frío, el calor puede afectar la salud cardiovascular, debido a que las personas pueden deshidratarse.

“Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer y que nos proporcionará no solo mayor esperanza de vida, sino también calidad”, dice Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Además de evitar los excesos, mantenerse físicamente activo y realizar controles periódicos de los niveles de glucosa, presión arterial y colesterol, el IMEO propone incluir en la dieta un serie alimentos que ayudan a reducir la hipertensión y el colesterol LDL (malo) y a prevenir las enfermedades del corazón. Estos están avalados por publicaciones científicas. A continuación se describen alimentos que, a criterio de Bravo, ayudarán a la salud del corazón.

Vino Tinto
La potencia terapéutica del resveratrol y los taninos se encuentra principalmente en la piel de la uva, y en la elaboración del vino tinto la maceración se realiza con la uva completa. Los beneficios de la ingesta moderada de caldos tintos radica en sus polifenoles, que tienen poder antioxidante, efecto antiinflamatorio y reducen la presión arterial.

Aceite de oliva
Su variedad extra virgen es rica en antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles, todos ellos compuestos que son conocidos como cardioprotectores. Se considera el aceite vegetal más seguro, pero se ha de tomar con moderación porque en exceso puede contribuir a la acumulación de grasa corporal.

Nueces
Dos de los compuestos de las nueces, el ácido linolénico, que el organismo transforma en ácidos grasos omega 3, y los fitosteroles (propiedades de origen vegetal), juegan un papel importante en la reducción del colesterol. “Estos frutos secos casan perfectamente en cualquier ensalada a la que queramos añadir un toque crujiente”, señala Bravo.

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Sandía
Bravo recalca que esta fruta tiene un alto contenido de citrulina que, al convertirse en el aminoácido arginina, favorece la dilatación y flexibilidad arterial previniendo la temida arterioesclerosis. También son considerables sus propiedades antioxidantes, que favorecen la salud muscular del corazón.

Ajo
Es rico en minerales como selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y yodo, al igual que en vitaminas del grupo B, con influencia directa sobre la reducción de la presión arterial excesiva, del endurecimiento de las arterias y en los niveles totales de colesterol y triglicéridos.

Cereales integrales
La fibra es un componente alimenticio que ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol y que se encuentra en los cereales integrales, el germen de trigo, la avena integral, el pan integral y el arroz.  Bravo sugiere sustituir los cereales refinados por integrales.

Legumbres
Algunos fitoquímicos —sustancias que se encuentran en los alimentos de origen vegetal—  de las habas, guisantes, lentejas y garbanzos, como las lectinas,  están implicados de forma directa en la reducción del colesterol y en la prevención de la formación de la capa que degenera en enfermedades cardiovasculares, recalca Bravo, quien sugiere consumir las legumbres en forma de ensalada, añadiéndoles aceite de oliva, nueces, otras verduras y pescados azules.

Pescado azul
Los pescados como la sardina,  el salmón o el atún tienen en promedio unos 10 gramos de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 3, y presentan gran capacidad para disminuir los triglicéridos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial.

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